Diego Alves es la noticia positiva en el regreso del Valencia CF a los entrenamientos. Siete meses después de la grave lesión que sufrió en el último partido de la pasada temporada, el guardameta vuelve a ejercitarse con el grupo justo cuando termina el que quizá ha sido el peor año en su carrera deportiva, sobre todo por ese gravísimo percance que sufrió el pasado 23 de mayo precisamente en la tierra que le abrió los brazos cuando llegó a España hace ocho años. Es la lesión más seria que ha tenido el guardameta desde que juega a fútbol y se produjo justo en el partido en que el equipo se estaba jugando la clasificación para la Liga de Campeones, el que ponía la guinda a su mejor temporada en el Valencia a nivel individual. Mañana lunes, a pocos días de la llegada del 2016, se cumplen siete meses desde la operación a que fue sometido en Brasil a cargo del prestigioso doctor Rodrigo Lasmar, lo que significa que en pocas semanas puede estar a disposición del entrenador para volver a jugar.

El guardameta se ha quedado en Valencia estas vacaciones precisamente para no perder un solo día en su recuperación y puesta a punto. «Pasaré la Navidad aquí con mi familia, con mi mujer y mis hijos, porque estoy en fase de recuperación y tengo que seguir trabajando aquí», explica en brasileño en declaraciones a la televisión del Valencia. Y más ahora que está cerca de cumplirse el plazo de ocho meses estimado para su regreso a los terrenos de juego después de una complicada operación mediante la cual se le reconstruyó el ligamento cruzado anterior y colateral medial, además del menisco externo. El pasado día 7 de diciembre se enfundaba por prinera vez los guantes para salir a ejercitarse en los terrenos de Paterna, empezaba de esta manera la última fase de su puesta a punto que ha seguido también a lo largo de esta semana en que la mayoría de sus compañeros han tenido libre.

Por un 2016 mejor

La lesión de Alves fue un auténtico golpe para el jugador, que se vio fuera de disputar la Copa América con Brasil, de la Champions y sin poder ayudar al equipo durante gran parte de la temporada, y también para el Valencia, obligado a firmar un portero más. Llego Maty Ryan para acompañar a Yoel aunque al final el que se hizo con la titularidad fue Jaume. Ahora regresa con ganas de recuperar poco a poco el sitio y de ayudar al equipo a superar este mal momento, con cinco partido sin ganar en la Liga y un calendario terrible con tres competiciones por delante en los próximos meses. «Espero un 2016 siempre mejor de lo que ha sido este año. Depende de nosotros, los jugadores, que este 2016 sea mejor. Vamos a intentarlo, ojalá que la gente pueda disfrutar en 2016 de un Valencia competitivo, de un Valencia en que la gente tenga orgullo de decir que es aficionado, pero eso depende de nosotros, de nuestro fútbol y de nuestra voluntad», explica el meta.