Adrien Jaccottet, el árbitro que no ha visto que el lanzamiento de penalti de Alberto Gil entrase en la portería defendida por el guardameta del Chelsea en Cobham, tiene a sus espaldas un peligroso precedente.

Hace justo un año, en un encuentro de la misma competición, apeó al Real Madrid con una apreciación tan incomprensible como la de este martes en Londres. El suizo señaló penalti después de que Quezada cogiese el balón con las manos para dárselo a su portero cuando ya había salido por la línea de fondo y ganar algo de tiempo en el saque de portería.

Los jugadores del Madrid, como le ha sucedido a los del Valencia, no daban crédito a la escena que estaban presenciando, el partido quedó con empate a un gol y se resolvió en la tanda de penaltis a favor del Oporto.