La eliminación europea con el Athletic del jueves de la semana pasada fue el detonante de una explosión controlada que se produciría en las 24 horas que siguieron a la derrota en Mestalla ante el Celta de Vigo, un partido en el que por primera vez un número suficientemente significativo de aficionados mostraron su disconformidad con el técnico inglés y los pobrísimos registros que lleva a sus espaldas desde que se hizo cargo del equipo el pasado mes de diciembre.

Gary Neville se aleja definitivamente del futuro del Valencia y a día de hoy ya se puede decir que la decisión está tomada y es firme, y hasta donde y cuándo se tomó. Todo empezó el mismo domingo después de que el Valencia perdiera ante el Celta de Vigo en la reunión que mantuvo el entrenador con la presidenta Layhoon Chan y el director deportivo Suso García Pitarch el mismo estadio de Mestalla y antes de salir en rueda de prensa. Ahí ya se le marcaron algunas premisas a Neville, la más importante que no se marcharía al día siguiente con su selección, por decoro, imagen y respeto a la afición, y porque había reuniones imporantes sobre su futuro y la situación del equipo.

Y así fue, al día siguiente, lunes 21 de marzo, Neville estuvo por la mañana reunido con la presidenta Layhoon y con el director deportivo Jesús García Pitarch y les hizo partícipe de la conversación que había tenido por teléfono el día anterior con Peter Lim. Gary le dijo al propietario del Valencia que peleará hasta el final y que no se rendirá, y sobre todo, que el Valencia mantendrá la categoría. Para el inglés es ya una cuestión en la que se mezcla la responsabilidad y el orgullo, una cuestión para la afición y también para su amigo personal al que no quiere fallar.

Pero la decisión de que no sea entrenador del Valencia la temporada que viene tiene dos direcciones, porque a Neville Layhoon y García Pitarch le hicieron saber que esta situación no solo perjudica al Valencia, también está pasando factura al propio Neville y sobre todo, a Peter Lim. Conviene recordar que cuando la tensión respecto a Nuno amenazaba con salpicar al propietario, Nuno dejó de entrenar al Valencia tras perder en Sevilla, y el pasado domingo se esucharon cánticas contra Peter Lim en Mestalla por primera vez desde que se convirtió en el máximo accionista.

La siguiente reunión que tuvo Neville fue por la tarde, con Kim Koh y no en las oficinas del club, fue en el hotel Westin, a pocos metros de la sede blanquinegra. En este encuentro, se puede decir que Neville se explayó y con mayor confianza expresó su parecer sobre al situación a una de las personas de confianza de Peter Lim. Ahora Neville ya sabe que va a tener todo el apoyo del club para ganar el próximo partido ante la UD Las Palmas pero que el Valencia planifica el futuro sin él porque Salvo sorpresa mayúscula no renovará y, de la misma manera, si no se produce una catástrofe en los partidos que vienen acabará la temporada. Ese es al menos a día de hoy el plan y el deseo de todos, empezando por el propio Gary Neville. Los resultados y los últimos acontecimientos han variado la percepción que tenía el propietario de un proyecto futuro con el inglés al mando, pero la relación entre ambos va mucho más allá del fútbol.