Jorge Mendes ha empezado a moverse para buscar equipo al portugués André Gomes, una de las estrellas de su selecta cartera de clientes de cara al próximo verano junto con el madridista James Rodríguez, aunque la decisión definitiva está en manos del club y sobre todo de su propietario. El futuro del futbolista volverá a poner a prueba la estructura del Valencia CF y la relación existente entre el agente y el propio Peter Lim, porque a la hora de plantearse este traspaso es muy probable que los intereses de ambos no tengan por qué coincidir. Por un lado están los que pueda tener el agente en mover esta operación y por otro los del Valencia CF. Sin competir de nuevo en la Champions League y ni siquiera en Europa, es una evidencia que estará obligado a realizar alguna venta importante para adaptar su coste de plantilla al fair play financiero. Otra cosa es que la idea de malvender a uno de sus diamantes de futuro como es André no está en los planes.

Una pérdida de esa magnitud solo se vería compensada por una cantidad muy importante de dinero y aún así sería un serio contratiempo. Para el actual director Deportivo, Suso García Pitarch, André es uno de los jugadores básicos para volver a construir un bloque competitivo. En ese sentido, el club tiene atado a André Gomes con una cláusula lo suficientemente prohibitiva. Después de una temporada tan mala del equipo y muy irregular por parte del propio jugador, ya empezó mal por esa lesión que le impidió hacer una pretemporada en condiciones, quizá no sea el mejor momento para vender, cuando existe el convencimiento de que su cotización subirá a poco que el Valencia vuelva a remontar y él mnismo recupere el nivel y la progresión.

25% para el Benfica

El centrocampista fue fichado en propiedad por el Valencia el pasado 1 de julio de 2015 después de un año de cesión por parte del Benfica, periodo en que los derechos económicos habían sido comprados de manera transitoria por Meriton. En el contrato de traspaso, que en su día se hizo público el pasado mes de enero a través de Football Leaks, queda reflejado que el Valencia pagó la cantidad de 15 millones de euros al Benfica en dos plazos de cinco y diez, todos durante ese mes de julio. Aunque el club valencianista adquirió el cien por cien de los derechos del jugador, la transferencia reconoce al club portugués un 25% de los beneficios de un futuro traspaso, es decir, se llevaría la cuarta parte de la diferencia entre esos 15 millones y la cantidad por la que se venda el futbolista.