La salida de Jordi Sorlí no ha caído en gracia entre los jugadores del Valencia. Este jueves, en su segundo día al frente del banquillo, Pako Ayestaran tuvo que lidiar con una situación que no entraba en sus planes. Los capitanes del primer equipo se dirigieron a él en representación de toda la plantilla para pedirle explicaciones después de que el vasco tomara la decisión de prescindir de los servicios de Sorlí en favor de José Viela, su hombre de confianza en el Maccabi Tel Aviv israelí, el Santos Laguna y el Estudiantes Tecos de México. Sorlí, que pasó de ser fisio recuperador a responsable de la parcela física con la llegada de Gary Neville hace cuatro meses, tiene una gran ascendencia sobre el vestuario y una alta consideración entre los jugadores debido a su trabajo de alto nivel en los últimos años. El vasco, sin embargo, interpreta que mantener a Sorlí supone un conflicto porque no quiere "suplantar puestos", tal y como argumentó en su presentación.

"Dije al club que yo venía con mi cuerpo técnico. Cuando vas a hacer un trabajo tienes que compartir filosofía de juego y también valores, como sientes la vida, el trabajo y la competición. Tengo dos personas que comparten todo eso conmigo, que son David Caneda que es mi ayudante y Jose Viela, que es mi preparador físico, y lo que no tiene sentido es suplantar puestos. Angulo era segundo y Jordi Sorlí el preparador físico. El club y yo nos hemos dado cuenta que no hay que tener un staff amplio, hemos cometido errores en ese nivel, conjuntar opiniones es importante, pero en este espacio de tiempo hay que coger un camino y el camino tiene que ser claro", explicó Ayestaran. A expensas de cómo acabe resolviéndose esta situación, el club ha ofrecido a Sorlí seguir trabajando en la Academia y espera su respuesta.