El Valencia CF dio síntomas de estar roto física y mentalmente en Las Palmas, donde acabó viniéndose abajo después de una primera media hora de buenas sensaciones. Pako Ayestaran ve al equipo destrozado y su mayor preocupación es el estado físico de sus futbolistas. Por ello va a intentar desarrollar una plan físico especial desde ya, aunque sabe que este tipo de planes requieren de cuatro a seis semanas para dar un rendimiento al equipo y es consciente de que ese es un tiempo que no va a tener a su disposición. Si uno atiende a las siete jornadas que le restan al campeonato, solo le alcanzaría para desatar la versión más competitiva del equipo en las últimas dos jornadas de Liga. Y aún así lo va a intentar porque cree que va a tener un gran impacto en el funcionamiento colectivo del equipo. Este martes comienza este plan tras la jornada de descanso del lunes de San Vicente. La reacción se va a cocer a golpe de dobles sesiones.

El técnico vasco, que solo afronta un partido por semana, a diferencia de Gary Neville, que tuvo que lidiar con un calendario que estallaba por sus costuras, con un partido cada tres días, recupera esta dinámica de trabajo en mañana y tarde, característica del Valencia de Benítez. Mucha gente piensa que la fuerza está en la mente pero Pako es de los que piensa que en el fútbol la fuerza se encuentra en las piernas. Considera que no se puede reprochar nada a los jugadores porque llegan hasta donde pueden. Y ese es el gran problema. Ayestaran espera con ilusión la vuelta de Santi Mina y sobre todo la de Enzo Pérez de cara al partido ante el Sevilla, una cita para la que podría llegar también Cancelo, que tiene previsto ir entrando a lo largo de la semana en la dinámica de grupo. Cualquier ayuda es poca para este Valencia en horas bajas en un final de Liga infártico, con siete finales que se van a jugar a vida o muerte.

Una guerra contra el Sevilla

El técnico valencianista espera recuperar a algunos jugadores importantes de cara a lo que viene como es el caso de André Gomes o de Parejo, con los que estuvo charlando largo y tendido durante el desplazamiento a las Islas Canarias de este pasado fin de semana. Allí, ante el conjunto de Setién, se quedó muy satisfecho con el rendimiento del centrocampista de Coslada, para él fue el mejor de la primera parte de un partido en el qu echó en falta que el equipo no llevara más la iniciativa. Ayestaran persigue la posesión como mecanismo de defensa y es consciente de que este equipo, por jugadores, no está planteado para bascular y esperar como hacen los equipos italianos. El domingo no espera a un Sevilla despistado en Mestalla por la Europa League. Espera guerra.