Uno de los grandes protagonistas de la victoria del Valencia ante el Barcelona, Santi Mina, ha hablado este lunes en sala de prensa. El futbolista gallego asegura que el vestuario "está muy cómodo con el entrenador" Pako Ayestaran, porque "sabe perfectamente lo que tenemos que trabajar". Además, ha añadido que "es muy perfeccionista y gestiona muy bien los detalles como el trabajo en El Saler".

Sobre la actitud de Neymar, delantero del FC Barcelona, a la pregunta de si no sabe digerir las derrotas a tenor por lo que sudeció cuando terminó el partido dijo que no es nadie "para hablar de Neymar Jr. Es un grandísimo jugador y Barragán para nosotros también. Me quedo con su actuación. No sé si Neymar Jr no sabe perder. Es un grandísimo jugador, solo hay que verlo en el campo". Es más, cuando se le preguntó sobre el incidente de la botella que el brasileño le lanzó a Barragán, admitió que algo sucedió pero no quiso entrar en detalles: "Hubo mucha tensión. El Barça se juega la Liga y en vestuarios vi algo volar pero no estaba atento".

Del momento dulce que vive en el Valencia, cree que la clave está en la confianza, "Me han hecho sentir como en casa y para mí la confianza es lo más importante en el mundo del fútbol. Me encuentro muy cómodo. Al llegar aquí me costó y la adaptación fue complicada pero gracias a mis compañeros, a la gente...".

Dice Santi Mina que el vestuario del Valencia "está más unido que nunca" y buen reflejo es la celebración en el Camp Nou, donde los jugadores valencianistas posaron con una camiseta de CheryshevCheryshev, jugador que tuvo una mala experiencia en el último partido que el Valencia jugó en Barcelona y que además, está lesionado. El Camp Nou se burló del jugador ruso por el incidente que sufrió hace unos meses siendo todavía jugaodor del Real Madrid, porque al ser alineado indebidamente por Rafa Benítez, el conjunto blanco fue eliminado de la Copa del Rey ante el Cádiz: "La foto era un reflejo de alegría. Cheryshev está lesionado y no lo está pasando bien y siempre está presente, es un gran compañero".

También ha hablado del momento del equipo, del cambio que ha experimentado en las últimas semanas: "Siempre hubo unión, pero queríamos ir y no podíamos. Pero nunca nadie quiere lo peor para su club. Hubo un momento que teníamos un bloqueo, queríamos pero no podíamos. Problema de actitud, en muy pocas ocasiones. En algunos momentos de partidos sí, que igual estamos más despistados. No tenemos un objetivo claro pero tenemos que sacar todos los puntos posibles para evolucionar de cara al año que viene. El vestuario está más unido que nunca. "Si jugamos como el otro día, con la ambición de ayer, podemos ganar todos los partidos que nos quedan".