«Grande, animal. La Eurocopa te espera». La frase que escribió Santi Mina en el balón que acredita el triplete de Alcácer ante el Eibar resume en esencia la dirección en la que rema el vestuario. Amortizada la temporada con la salvación tras superar una tendencia destructiva que amenazó con sembrar el germen de la descomposición, el grupo se encuentra ahora mismo en pleno proceso de rehabilitación, tratando de regenerar el tejido competitivo de cara a la próxima temporada y recuperar el momento de confianza de cada uno de los actores, deprimidos por la espiral de resultados negativos. Y en ese panorama Alcácer está en la cabeza de todos. El delantero de Torrent se juega estar en la Eurocopa de Francia, su primer gran torneo con la Roja absoluta, y en Paterna todos hacen fuerza para que el capitán llegue a tiempo de meterse en la lista de Del Bosque. La trayectoria del equipo le puede perjudicar, sí. Pero todavía hay tiempo para fulminar posibles reticencias y convencer a quien haga falta de que Paco Alcácer, el ´nueve´ del Valencia, es también el de la selección española.

La dedicatoria de Mina la podría llevar la firma de cualquiera. Sus compañeros lo buscaron ante el Eibar y lo encontraron. Vaya que si lo encontraron. Tres goles en media hora para romper la sequía y presentar la candidatura, un mensaje directo a la bandeja de entrada del seleccionador. Alcácer recuperó su ritmo anotador, quebrado en enero, cuando marcó ante el Rayo Vallecano. Unos días después se lesionó de la rodilla y del tobillo, un doble percance que lejos de desaparecer le persigue todavía a día de hoy, que se recrudeció ante el Celta de Vigo cuando trató de llegar a un balón imposible y que le ha mermado. Sin dejar de jugar, eso sí. Por la cabeza de Paco solo pasa jugar, marcar y ganar. Más, después de los últimos goles que le han anulado, un tanto dudosos. Ante el Eibar no aguantaba más. Demasiado bagaje contenido. Salió en tromba. Tres goles, hat-trick, el primero en la Liga. El segundo tras aquella mágica noche ante el Basilea de hace dos temporadas en la Europa League.

Los celebró con rabia, como toda reivindicación que se precie. Así arde el combustible más inflamable del mundo, el desquite. Y es que éste ha sido el año en el que Paco ha experimentado un mayor grado de crecimiento desde que llegó a Paterna siendo un retaco. Alcácer es mucho más que gol. Mucho más que un rematador y mucho más que un delantero, un asistente de lujo. Es un futbolista cada vez más completo, acumula registros y, por si fuera poco, esta evolución traspasa los límites visibles del terreno de juego: ha dado un paso al frente en cuanto a madurez. Aglutina jugadores en el vestuario, representa y lleva el brazalete de capitán. Con todo y con eso, no tiene el billete a la próxima Eurocopa asegurado.

Pronóstico ideal

Hasta la fecha, Alcácer es el máximo goleador del Valencia en competición oficial. Pese a su juventud, el de Torrent está liderando al equipo dentro y fuera del juego en el contexto más complicado de los últimos años. Catorce tantos ha firmado entre la Liga y la Copa del Rey -no ha visto portería ni en Liga de Campeones ni en la Europa League- y está a solo seis de firmar su pronóstico ideal, realizado hace unos meses en la sala de prensa de Paterna. Paco se fijó como objetivo llegar a los 20 goles ante una pregunta realizada por SUPER. Getafe, Villarreal, Real Madrid y Real Sociedad. Cuatro partidos para alcanzar su objetivo. No va a bajar el pistón para recuperar al Valencia y llegar a la Eurocopa. Lo tiene a tiro.