La victoria ante el Eibar se cerró con dos incógnitas en la enfermería. Se trata precisamente de los dos laterales izquierdos de la plantilla, Siqueira y José Luis Gayà. El brasileño, como reconoció Ayestaran al final del encuentro, sufre una lesión crónica, tiene calcificaciones en el tobillo y sintió un pinzamiento que le impedió jugar más que diecisiete minutos. Sin embargo, este jueves ha trabajado con normalidad y está preparado para competir en Getafe. En su lugar, el técnico vasco dio entrada al futbolista de Pedreguer, exprimido físicamente durante toda la temporada.

La solución de emergencia de Pako le ha costado cara a Gayà. El carrilero saltó al césped en frío, sin haber realizado un calentamiento previo de garantías y acabó lesionado. Es la segunda vez que le ocurre. La primera sucedió ante el Celta de Vigo, tras el encuentro de la Europa League ante el Athletic, donde fue el mejor aún con riesgo de rotura muscular. Tras las primeras exploraciones, Gayà sufre ahora una contractura en los isquiotibiales y habrá que esperar a determinar el tiempo aproximado de baja. De momento, se perderá seguro la visita del domingo a Getafe.