Solo un tipo como Neymar puede ser protagonista negativo cuando su equipo gana por 7-0 y también cuando cae derrotado en su campo y pone en serio riesgo el título de liga. No solo se ganó la antipatía de todo el valencianismo el día de la histórica goleada en la Copa, su comportamiento poco deportivo acabó siendo un revulsivo para los jugadores del Valencia, sobre todo para aquellos que más de cerca sufrieron las chulerías y menosprecios del jugador del Barcelona el pasado 3 de febrero. El domingo la película en el Camp Nou fue otra, el brasileño probó su propia medicina cuando vio a los valencianistas celebrando la victoria en el centro del campo y esta vez tampoco supo estar a la altura.

Ni en el terreno de juego ni fuera de él. Durante el partido no dio ni una. No le ganó ni un regate en el uno a uno a Barragán, perdió infinidad de balones, no encontró puerta en sus cinco remates, hasta hizo casi tantas faltas como le hicieron, se fue con una tarjeta amarilla y debió ver la roja con el partido ya concluído después de protagonizar dos incidentes lamentables. Cuando el árbitro señaló el final y se consumaba la victoria del Valencia, Neymar da Silva se fue hacia donde estaban los jugadores del Valencia y agredió por detrás al propio Barragán, al que le dio un golpe por detrás a la altura del cuello. La reacción del jugador del Valencia fue irse de cara hacia él: «¿Qué pasa, que hoy no bailas ni insultas?», le dijo. El brasileño, como muestra la imagen principal de esta página, siguió intentando provocar con sus gestos y lo consiguió, Barragán y Parejo se fueron a por él y gracias a Mustafi, que pudo hacerse con los dos, la cosa no pasó a mayores.

Le lanzó una botella

Al menos ahí, porque una vez en el túnel de vestuarios los futbolistas volvieron a encontrarse. Neymar, según cuentan testigos presenciales „el propio Santi Mina incluso bromeó con la escena en su rueda de prensa de este lunes„ llegó a lanzar una botella con agua a Barragán y una vez más tuvieron que intervenir terceros para evitar una pelea en toda regla. Ni supo ganar como un señor el brasileño el día que su equipo se impuso por 7-0 ni tampoco perder este domingo.

Ni una letra en el acta

Toda la gente que estaba en el túnel y la zona de vestuarios asistó al lamentable espectáculo, que por otra parte se veía venir porque la cosa venía ya muy caliente del campo. Lo vieron todos excepto los cuatro árbitros, a juzgar por el acta que redactó posteriormente el árbitro David José Fernández Borbalán. En la misma, el colegiado andaluz no refleja que se produjera incidente alguno entre futbolistas ni dentro del campo ni posteriormente en la zona de vestuarios. Aunque el partido estaba finalizado, los insultos, agresiones y menosprecios tienen la misma consideración siempre que estén debidamente escritos en el acta. El brasileño se librará por ello de una sanción importante.

El pulso entre Neymar y Barragán ha sido uno de los puntos calientes en los dos últimos Barça-Valencia. Todo empezó el día de la Copa cuando, ya en la parte final del choque, el valencianista se acercó al brasileño para decirle alguna cosa „supuestamente que dejara de vacilarles en cada jugada porque el marcador ya era lo suficiente duro para ellos y además estaban jugando con diez por ua expulsión injusta de Mustafi„ y el jugador del Barcelona respondió moviendo los brazos, haciendo un bailecito y riendose en su cara. Según algunos medios, el brasileño llegó a recordarle la diferencia entre el dinero que cobra cada uno: "A callar que yo cobro diez veces más que tú". La extramotivación del sevillano en el partido de la revancha fue absoluta.

Por todos estos hechos, los jugadores del Valencia terminaron la fiesta en el vestuario del Camp Nou haciéndose una foto en la que muestran la camiseta de Cheryshev, objeto de burlas por parte de los aficionados en el partido de la Copa. Muchos aficionados del Barcelona se lo recriminaron y pusieron mensajes recordando el bochorno del 7-0. Tuvieron respuesta en las redes sociales por parte de André Gomes, quien les dedicó el mensaje: "Mistakes are meant for learning, not repeating (los errores son para aprender, no para repetirlos)", en alusión tanto a la victoria del Valencia como a las últimas derrotas consecutivas de los azulgrana.