El Valencia CF 2016/17 se cuece en estos momentos en Singapur, a más de once mil kilómetros de distancia y con seis horas de diferencia, donde la presidenta Layhoon Chan y el director deportivo, Suso García Pitarch, están reunidos con el propietario para definir la futura plantilla y en definitiva la reconstrucción del proyecto para volver a competir la próxima temporada. La información se puede decir que está ya sobre la mesa, la económica y la también la deportiva. De allí tiene que salir el presupuesto que hay para empezar a definir el futuro equipo y también para fichar al entrenador, pieza clave para dar un giro a la dinámica negativa que ha llevado al Valencia hasta el puesto doce de la tabla, muy lejos de su objetivo de estar en la Champions League y hasta fuera de toda competición europea.

En principio no está previsto que el club anuncie el nombre del nuevo entrenador durante esta estancia en Singapur, la idea es hacerlo oficial y presentarlo cuando regresen a Valencia. Este miércoles llega hasta allí Pako Ayestaran acompañado por cuatro futbolistas para participar en diferentes actos promocionales, aunque su presencia en el país de Peter Lim no cambia los planes.

El vasco no está descartado para seguir una temporada más en el banquillo de Mestalla, pero el club tiene otros objetivos sobre la mesa en función del presupuesto que se vaya a destinar para el cuerpo técnico.

Después de la última visita del propietario, que estuvo en el partido del Santiago Bernabéu el pasado día 8 de mayo, los máximos responsables se emplazaron para una reunión ejecutiva a celebrar en la base de operaciones de Peter Lim, una vez acabara la competición. García Pitarch y Layhoon volaron apurando el fin de semana y se pusieron manos a la obra. Sobre la mesa, el balance de la temporada que ahora termina, un esbozo de lo que puede ser el presupuesto de la próxima y toda la información sobre la primera plantilla en cuanto a posibles altas y bajas de futbolistas, además de la apuesta por el futuro entrenador.

El presupuesto

En su visita de hace unos días, el presidente de la Liga Profesional Javier Tebas explicó que el Valencia CF no tendrá excesiva presión para cumplir con el juego limpio financiero, sobre todo después de la ampliación de capital por cien millones de euros que aportó el máximo accionista para reducir deuda contraída por la compra de futbolistas. Aunque la temporada ha sido deficitaria en términos deportivos y seguramente también en el apartado económico, es cierto que el impacto negativo no será tan fuerte porque el club ingresará más de lo previsto por derechos de televisión. Eso ayudará en parte a minimizar el hecho de que no se cumplirá lo presupuestado en ingresos por competiciones europeas y tampoco en el apartado comercial, al no haber patrocinador principal en la camiseta.

Para la próxima temporada, además, entra el nuevo contrato de televisión que aumenta todavía más los ingresos por este concepto. Aún así, el coste de la plantilla actual es alto, 97 millones de euros entre fichas y amortizaciones. Se sigue pagando la inversión inicial en futbolistas como Rodrigo, Negredo, Enzo Pérez y André Gomes, muy alta y con escaso retorno en rendimiento deportivo con la única excepción de André. Por eso, de entrada la consigna con que ha trabajado el director deportivo es reducir el presupuesto a menos que logre desprenderse de algunos de esos futbolistas con las fichas más altas cuyo rendimiento no ha estado a la altura, por lo que se les considera prescindibles.

Decisión de Lim

El problema es que las ofertas que llegan y van a llegar no son por ellos, sino por otros de los que Suso no quisiera desprenderse. Es el caso del centrocampista portugués, por el que pugna muy fuerte la Juventus sin llegar a los 65 millones que se propuesto el club ingresar en caso de venta. Todo un reto para García Pitarch y también para Peter Lim, que tendrá que decidir si ante una buena oferta hace caja con ellos o apuesta por mantener lo mejor del bloque con el objetivo de devolver la próxima temporada al equipo a donde debe estar.