«Tiene la garra y carácter que necesita este equipo». Esa es la versión oficial del Valencia CF sobre la capitanía de Enzo Pérez ante el Feyenoord en RotterdamEnzo PérezFeyenoord en Rotterdam. En un contexto de crisis de liderazgo, con Parejo y Javi Fuego dispersos ante la disyuntiva de dar un paso al frente o salir rumbo a otro club, el argentino recogió el brazalete, dispuesto a poner todo de su parte para ser un hombre importante en el entramado de jugadores de Pako Ayestaran. El técnico ha reenganchado a Enzo y además lo ha hecho en la posición de mediocentro defensivo: cuenta con él como ´6´Enzo. Esa es la demarcación en la que jugó ayer y en la que está trabajando durante toda la pretemporada. El técnico ya ha mantenido con el jugador algunas conversaciones tácticas en este sentido y está convencido de que será la posición de ´pivote´ desde la que recupere su mejor rendimiento. De momento, le está preparando para ello. El mediocentro defensivo no es una posición desconocida para Enzo. De hecho, el argentino debutó con el Valencia en esa demarcación ante el Madrid.

Pako repite una y otra vez en Horst las mismas disposiciones tácticas. Su reparto del centro del campo es el mismo todos los días. Enzo y Javi Fuego hacen de ´6´, Parejo y Carlos Soler juegan de volantes derechos y Medrán y el canterano Eugeni actúan como volantes izquierdos, exactamente el mismo reparto que se vio reste sábado en De Kuip. Pako está muy satisfecho con el rendimiento del jugador en estas tres primeras semanas de temporada. Ha detectado una predisposición absoluta al trabajo y está convencido que puede aportar muchas cosas al centro del campo. El técnico está muy encima de él. Más de una vez le ha reconocido alguna acción del entrenamiento en voz alta. Quiere reforzarlo para que recupere su mejor nivel y lo está logrando. También médicamente se le va a cuidar especialmente. El doctor ha diseñado un plan de prevención de lesiones y el jugador ya está mentalizado para hacer un trabajo individualizado y reducir su riesgos de lesiones. El futbolista está convencido que con una pretemporada en condiciones -la del año pasado a las órdenes de Nuno no lo fue- no tendrá problemas físicos, lo que, espera, le sirva para desencadenar su verdadero potencial. Y es que ese es precisamente su único punto débil, su calidad está fuera de toda duda.

El argentino está dispuesto a dar un paso adelante esta temporada. Antes de marcharse de vacaciones tuvo una conversación con Pako y éste le transmitió que, muy a su pesar, debía buscarse equipo. No tenía cabida. Muy a su pesar porque el técnico estaba convencido de que era capaz de sacar su mejor versión y podía convertirlo en un hombre importante, pero su elevada ficha -entonces era la segunda más alta después de la de Negredo- y el criterio de García Pitarch dibujaban tras el argentino un incierto panorama. Aún resta casi un mes y medio para que concluya el mercado de fichajes y todo puede pasar, pero la realidad de Horst es que Enzo quiere quedarse y Pako quiere que se quede y así lo sabe el director deportivo, que hace mucho tiempo que no contacta con su agente para conocer las propuestas que tiene encima de la mesa.

Luce un nuevo dorsal

Su deseo de lucir uno de los dorsales de peso en la plantilla como es el ´8´ es un reflejo de esa ambición y ganas de quedarse. Otro de los detalles de este cambio de mentalidad de Enzo es su voluntad a medio-largo plazo de abrirse públicamente en los medios de comunicación. Apenas lo ha hecho desde que llegó a València y está dispuesto, con el tiempo, a hacer un esfuerzo. Enzo es una referencia dentro del campo y quiere serlo también más allá de los límites visibles del terreno de juego para liderar al equipo en una situación de transición competitiva tras la cuarta peor temporada de la historia del club. Ayer, sin ir más lejos, ofició la charla previa al encuentro contra el Feyenoord. Es el nuevo Enzo Pérez, que el sábado recogió un brazalete sin dueño.