Lo operación Paco Alcácer al Barça está 'caliente, caliente' como informa hoy la edición impresa de SUPER, hasta el punto que no se descarta que pueda cerrarse esta misma semana, y ante este giro, Peter Lim, propietario del club ya está moviendo fichas. El magnate de Singapur ha negociado con el presidente del FC Barcelona el traspaso del '9' blanquinegro por 30 millones de euros más variables y la llegada de Samper y Munir.

Lim es plenamente consciente de que el delantero se quiere marchar del Valencia. Y decida lo que decida, lo hará conociendo hasta la última consecuencia. El dueño del club, pese a que no asoma la cabeza por la capital del Turia desde hace tiempo, se sitúa en ocasiones en el centro de la acción. Lo hizo con la salida de André Gomes, lo ha hecho con Alcácer —se sentó a negociar con Bartomeu— y en los últimos días ha estado en Inglaterra tratando de dar salida a algunos jugadores. Las negociaciones, aun así, no se han concretado todavía. Peter Lim tiene claros sus planes para relanzar al equipo esta temporada. La intención es traspasar a Abdennour y a Aderllan Santos. Ninguno de los dos futbolistas ha dado la talla —el tunecino volvió a exhibir su versión más peligrosa ante Las Palmas— y se les busca destino en la última semana de mercado. El tiempo apremia y el Valencia hasta la fecha está teniendo muchos problemas para poder sacarlos. La solución, como se apuntaba desde Portugal, podría estar en el Oporto de Nuno. Lim y Mendes trabajan para colocarlos en Do Dragao.

Mientras no se produzcan estas salidas el club vive una situación de bloqueo. El Valencia está teniendo muchos problemas para poder sacar a estos dos futbolistas y en su lugar Pako Ayestaran espera la llegada de otros dos centrales. La idea es que uno de ellos sea un central contrastado, de primera línea, que acopañe a Mustafi y que eleve claramente el nivel competitivo de la zaga. La secretaría técnica maneja una lista de candidatos y el favorito de Peter Lim es Ezequiel Garay Ezequiel Garay. El argentino, vinculado en distintas ocasiones a lo largo de las últimas temporadas al club de Mestalla, pertenece a la cartera de jugadores de Jorge Mendes, está en el Zenit de San Petersburgo, acaba de ser papá y le seduce la idea de venir a España junto a su mujer y el bebé de ambos. A Garay ya le prometieron que llegaría al Valencia el verano pasado y él estaba por la labor vestir como blanquinegro. Los próximos días van a ser decisivos.

En cuanto al otro central surgen nombres como el del suizo Schär, del Hoffenheim, o el deportivista Sidnei, cuya propiedad económica es del Benfica y de Gestifute, empresa de Jorge Mendes, que lo ofreció hace unas semanas. El brasileño gusta a Ayestaran pero el club portugués no está poniendo las cosas fáciles y pide un traspaso entre los ocho y los diez millones de euros. Otro nombre de los que han estado sobre la mesa es el de Raúl Albiol, si bien su incorporación está francamente complicada. De Laurentiis no le deja salir y le exige renovar su contrato con el Nápoles.

Diego Alves y Orban

Otro de los nombres propios en el capítulo de salidas es el de Diego Alves. El brasileño ya se quedó fuera de la convocatoria en el partido del pasado lunes ante Las Palmas y es que los elegidos por los responsables de la parcela deportiva son Jaume y Ryan. Alves no entra en los planes por una cuestión de criterio deportivo —es el que más cartel tiene de los tres en el mercado— y por una cuestión financiera: pidió cobrar el tope salarial, algo que no entra en los planes del club. El Valencia espera una respuesta del brasileño en los próximos días, sin embargo este no está por la labor de irse a cualquier sitio. Su intención es mejorar su situación deportiva y económica y a día de hoy no tiene una propuesta que le convenza. El Sevilla parece haberse decantado por Sirigu y esa puerta se cierra para él. Otros dos futbolistas que está previsto que salgan en los próximos días son Lucas Orban y Rober Ibáñez, mientras que Fede Cartabia parece algo mejor posicionado y podría tener un sitio en la plantilla.