Las ventas de Shkodran Mustafi y Paco Alcácer aseguran más de 70 millones de euros en la caja del Valencia CF. Peter Lim ha multiplicado los recursos, pero cuenta con menos de 72 horas para recomponer un equipo que, a día de hoy, se descose por atrás y por delante en los comienzos de una temporada en la que no hay otro objetivo que el regreso a la élite deportiva y económica de la Champions. Así reza el plan de negocio del de Singapur.

Mientras en las próximas horas en el club se confía en poder dar oficialidad a los fichajes del central Ezequiel Garay (Zenit de San Petersburgo) y el delantero Munir El Haddadi (Barcelona), Jesús García Pitarch trabaja también contra el reloj para seguir fortaleciendo una frágil defensa. El director deportivo, además, se mantiene atento a que en el mercado de ´cazagoles´ pueda aparecer una oportunidad de última hora que se quede sin sitio en un equipo grande con excedente de efectivos.

Lo más inmediato son los casos de Garay y Munir. En Eibar el consejero Kim Koh, persona de confianza del máximo accionista, respondió que el defensa argentino «is coming» „«va a llegar»„ cuando salía del estadio y fue preguntado sobre los fichajes por un grupo de jóvenes aficionados. En el día de ayer en el club seguían siendo optimistas en cuanto a la llegada de Garay, al que se espera en la ciudad entre este lunes y mañana martes. A pesar de que la prensa italiana insiste con el interés del Inter, los blanquinegros no dudan en que van a hacer valer los acuerdos alcanzados con el Zenit para el fichaje de Garay por una suma que ronda los 20 millones de euros. Es más, varios empleados del club buscan ya diferentes alternativas para que Ezequiel y su esposa, la televisiva Tamara Gorro,.

Munir El Haddadi es el delantero escogido para cubrir el vacío que deja Paco Alcácer. El internacional español „originario de Marruecos„ es un punta de movilidad que encaja en los planes de Pako Ayestaran y en cualquiera de los tres flancos ofensivos del 4-3-3. El Valencia ha conseguido desbloquear el interés del Celta. En paralelo al asunto de Alcácer con el Barça, en cualquier momento su llegada puede ser oficial. Munir, con el que hay acuerdo, vendrá cedido con opción de compra, pero el Barcelona guardará un control sobre el delantero.

Operación salida, en paralelo

De vuelta al centro de la zaga, García Pitarch se centra en hacer posible que Ayestaran cuente con más refuerzos, aparte de Garay. Sin embargo, para conseguirlo es esencial dar salida a hombres como Aymen Abdennour, Aderllan Santos, Lucas Orbán o Rúben Vezo. Al menos, a dos. El primero de la lista como acompañante de Garay es Sidnei Rechel. El jueves el Valencia daba su fichaje por hecho. Ayer domingo el Depor seguía filtrando que comprará la totalidad de los derechos económicos del brasileño y no saldrá de Riazor. Aún así, García Pitarch sigue peleando por Sidnei y confiando en que Jorge Mendes, que posee un porcentaje importante sobre el central, resulte decisivo en ayuda de Peter Lim. El precio se acercaría a los diez millones.

El escenario ideal que contempla Suso es fortalecer la zaga con Garay, Sidnei y Marcos Rojo. Pero la condición de extracomunitarios de los dos últimos obliga a que Santos deba salir sí o sí. Es el plan del Valencia desde mayo, aunque aún no ha podido hacerse realidad. Olympiakos, Oporto y Benfica han sondeado a Santos. Suso trata ahora de introducirlo en la operación Sidnei, ya que el Deportivo tiene las piezas contadas en defensa.

Según ´PlazaDeportiva´, el agente de Abdennour trasmite que el tunecino quiere quedarse, pese al objetivo del club de sacarlo o al interés del Besiktas en su cesión. A Orbán se le busca destino desesperadamente y Vezo ha vuelto al mercado. Las salidas son necesarias para recomponer la defensa con un tercer central. Si Santos no sale, bloqueando la opción Rojo, el comunitario Fabian Schär es la solución que más gusta. El suizo también encajaría si no se puede traer a Sidnei. Las ventas de André, Mustafi y Paco dejarán 106 ´kilos´€ Dinero fresco para lanzarse a fichar y, en tres días, arreglar la defensa y el ataque.