La renovación de Jaume Domènech está en marcha. Una vez archivado el mercado veraniego de fichajes el Valencia CF ha centrado su foco de atención en la mejora y extensión de contrato del portero de Almenara, pendiente desde hace meses. Pese a que en un inicio estaba prevista para anunciarse este verano los ejecutivos de Mestalla se han encontrado ante numerosos frentes en las últimas semanas que han dilatado el proceso „sin llegar nunca a romperse„ pero según ha podido saber SUPER existe buena sintonía entre las partes, al punto que está avanzada y en brece puede llegarse a un acuerdo definitivo. La situación de la portería no varía la postura del club hacia Jaume. Es un activo clave en el proyecto a corto y medio plazo.

El sábado pasado el meta fue el principal perjudicado de la decisión de Pako Ayestaran de recuperar a Diego Alves para la primera línea. Quedarse fuera de la convocatoria supuso un auténtico varapalo. Un golpe anímico terrible. Sin embargo, el 'Gat' se ha vuelto a levantar y está dispuesto a luchar hasta el final para cumplir su sueño de ser el guardián de la portería de Mestalla. No baja los brazos. Siente que ese es su sitio. Y así lo expresaba, de forma implícita, en un mensaje en las redes sociales el pasado lunes: «Siempre al frente. Non stop!!!». La competencia no le asusta y la adversidad, como ha demostrado siempre hasta la fecha, solo hace que inflamar su marcada ambición competitiva.

El futbolista seguirá vistiendo la camiseta del Valencia CF por muchos años. Jaume es un hombre de proyecto y en Mestalla valoran, además de su contribución deportiva, que está a la vista „el curso pasado la Liga lo nombró el mejor portero de la primera mitad de campeonato y las estadísticas Opta lo deslizaban como el mejor de las cinco grandes ligas europeas„ su implicación, identidad y locura en cada entrenamiento. Su impacto es positivo. Y aunque la continuidad de Alves ha dibujado un nuevo panorama bajo los palos, trastocando el plan inicial de los responsables de la parcela deportiva, Jaume es fijo. Tres son multitud y lo más probable es que en invierno o el próximo verano salga un portero pero en el club quieren asegurarse que no será Jaume, que tiene ahora contrato hasta 2018.

La estrategia y el mercado

La estrategia en torno a la portería ha descrito una parábola. El club llevó a Singapur a Jaume y a Ryan como hombres en torno a los que armar un proyecto. Alves debía salir. Y así lo explicó García Pitarch. Una razón financiera en una situación de ajuste presupuestario al que se ha llegado por las decisiones de Peter Liml. Y un criterio deportivo: Jaume y Ryan eran los porteros del club. A ambos se les comunicó la decisión. A Ryan, incluso, le llegaron a transmitir que él sería titular para retenerlo a toda costa, conscientes de que no aceptaría un rol de suplente. Entre el de Almenara y el ´aussie´ los técnicos adivinaban una competencia sana.

Pako, incluso, potenció el liderazgo de ambos en pretemporada, donde les entregó el brazalete con la previsión de que darían un paso al frente y calzarían roles capitales en el vestuario este curso. Estaban preparados. La situación, aun así, ha variado. Alves, que ha irrumpido en el once «por una cuestión de rendimiento», en palabras del técnico, no aceptó ninguna de las propuestas que tuvo: no le convencían. Estaba como loco por ir al Barça pero no llegó a tener propuesta azulgrana. El vaivén del mercado ha dado como fruto esa incoherencia. El 'Gat' sueña con Mestalla. El australiano no está contento con su rol y podría buscar una salida. El primer movimiento del Valencia es claro: renovar a Jaume Domènech.