Segundo partido internacional, segundo gol para João Cancelo. El paso del lateral derecho es digno de los mejores delanteros. Andorra no es un adversario de dificultad extrema, pero el valencianista trabajó con insistencia para batir la portería del guardameta andorrano y lo consiguió. João está viviendo un inicio de temporada con muchos contrastes. Por un lado, no termina de arrancar con firmeza en LaLiga, como defensa está disperso y como atacante no marca la diferencia. Mejor como centrocampista que como lateral, pero sin revoluciones. Las sensaciones cambian con la camiseta de Portugal. El joven carrilero se ha convertido en una de las apuestas firmes (por ahora) del seleccionador. Fernando Santos lo está rodando como ´dos´ del futuro ofreciéndole un contexto ajustado: en septiembre debutó en un amistoso ante Gibraltar y el viernes volvió a aparecer en el once (partido oficial de clasificación para el Mundial) ante Andorra. Preocupaciones defensivas€ pocas o ninguna.

No hay mucho que pensar. Islas Feroe espera a Portugal y Cancelo compite con Nelsinho (Benfica) por la posición de lateral derecho, huérfana por las bajas de Vierinha y Cédric, el dos titular, lesionado. «Desde niño sueño con representar a la absoluta y cuando un sueño se cumple con goles siempre es mejor», declaró João en zona mixta. En Portugal tiene el discurso claro: sabe que debe trabajar duro porque consolidarse como apuesta en la campeona de Europa no es sencillo. En Valencia, la sensación es otra. Indolente, apático, displicinte€ La curva de crecimiento se ha frenado en seco después de romper como puñal durante un tramo del curso pasado. Las crónicas destacan su papel: siempre fue un hombre más en ataque, corrió muchos metros y mezcló perfecto con Quaresma y Bernardo Silva. Valencia reclama un cambio de chip.