Se escucha asiduamente que Cartagena de Indias es el centro turístico y cultural colombiano por excelencia del Caribe, además de ser una ciudad antigua e histórica. Pero su esplendor también tiene sus contrastes. Uno de ellos es un crecimiento vertiginoso partiendo de una ciudad pequeña que ha celebrado los 483 años de su fundación por el adelantado español Don Pedro de Heredia un 1 de Junio de 1533. Además de ostentar el título de ser la ‘Ciudad Cuna de la Libertad’ en la nación colombiana, por ser la primera en lograr la independencia un 11 de Noviembre de 1811, es hoy la más requerida por los múltiples viajeros nacionales y extranjeros para tenerla como lugar de visita obligada.

Pero, rodeada de barrios de estratos cero, uno y dos, el entorno que la circunda ha propiciado un crecimiento demográfico y un desarrollo urbano desproporcionado y deforme, difícil de controlar por la afluencia de desplazados por la guerrilla que se radican allí, llegando su número al 40% de la población global y superando a los nativos y raizales que por tradición la habitan. En este entorno se ha hecho necesario el nacimiento de un proyecto que se convierte en una alianza entre la Penya Valencianista per la Solidaritat, los estudiantes de Trabajo Social del Colegio Mayor de Bolívar, la Fundación Gómez Cerezo de Valencia, la municipalidad y los líderes naturales de las comunidades más deprimidas de los barrios de Flor del Campo, Colombiatón, Bicentenario, Villa de Aranjuez, Las Torres, Urbanización Ciudadela India Catalina y El Portal de la Cordialidad. En estos lugares reina silenciosamente la degradación familiar producida por la falta de una educación básica elemental, las pandillas, la violencia, los embarazos no deseados a edades muy tempranas y los casos múltiples de drogadicción. Es nuestra adelantada Mirta Sotomayor la que lidera de forma comprometida nuestra acción de integración deportiva infantil en compañía de alumnas y líderes que encabezan la valiosa iniciativa de hacer realidad la creación de la Clínica de lo Social, herramienta idónea para tratar de erradicar y sanar para siempre todas esas brechas que aún prevalecen y que mitigamos con nuestros aportes en material deportivo, educativo, económico y humano. Estas comunidades adolecen actualmente de verdaderos programas de salud infantil, de una práctica pedagógica a los menores de edad, de asistencia social a niños y adultos y de una sana convivencia para la práctica de las diferentes disciplinas deportivas.

Por eso se ha hecho necesario liderar desde nuestra Penya Valencianista per la Solidaritat la creación del Club Deportivo y Cultural ‘Kalamary’, institución que agrupa a ciento veinte niños y niñas con el aval del gobierno de Colombia a través del Instituto de Recreación y Deportes IDER. De momento, más de trescientas equipaciones, muchas de ellas puestas a nuestra disposición por la Fundación del Valencia CF para su gestión, adjudicación y envío, diverso material deportivo y cien pares de botas de fútbol ya están en su destino con nuestro escudo en embajada solidaria. Esta colaboración permitirá en un futuro la edificación de la sede principal de la Clínica de lo Social en un lugar muy cercano a estas comunidades y donde se prestarán servicios que devolverán la dignidad a sus habitantes con el murciélago del Valencia CF. volando en lo más alto...

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