La era Prandelli comienza con victoria. El partido ante el Sporting de Gijón ha valido para sumar tres puntos. Un triunfo logrado desde el oficio y la necesidad. Y quizá esa sea la lectura más importante. Tres puntos para comenzar a sentar las bases de un nuevo capítulo en el que lo primordial es absorber los conceptos del italiano y encontrar un camino. Al Valencia se le adivina un aspecto más compacto y ordenado pero evidencia que vive en una clara continuidad de la etapa de Voro. Un equipo con las mismas carencias y con las mismas virtudes. El conjunto de Mestalla se manifestó en ataque al ritmo de Cancelo y Mario Suárez fue el gran protagonista con dos goles a los asturianos. Garay contrastó que está llamado a ser el líder de la retaguardia con un partido muy sólido y en el ambiente se hace cada vez más evidente la sensación de que a este equipo le hace falta un delantero.

El partido comenzó a un ritmo alto y el Sporting, antes de que se cumpliesen los dos minutos de juego, protagonizó la primera aproximación de peligro hacia la portería de Alves. La volea de Castro, que cazó un envío desde la izquierda, salió desviada y el Valencia no perdonó en la réplica. Rodrigo recogió el balón en la derecha y cedió atrás para Parejo, que dejó pasar entre sus piernas y habilitó la llegada de Mario Suárez, que fusiló al lado contrario hacia donde se lanzó Pichu Cuéllar. Prandelli celebraba desde la banda. La nueva era parecía arrancar en ese momento. El equipo, sin embargo, fue recorriendo metros hacia atrás con el paso de los minutos y acabó deslizando una fotografía muy parecida a la de la etapa de Voro. Todavía es pronto para ver grandes cambios.

Cancelo lideraba el ataque proyectándose desde la derecha tratando de encontrar la justa medida entre los fuegos artificiales y la efectividad, quizá su gran asignatura pendiente. Un túnel por aquí, un eslálon por allá... El portugués, como buen agitador, dejó un recital de chipazos. Ante la falta de contrapeso por parte de sus compañeros, Cancelo acaparó la ofensiva valencianista y nada más sobrepasar la media hora de juego tuvo en sus botas lo que pudo ser un gol para cerrar el partido. Arrancó desde su banda capeando rivales y por primera vez se decidió a culminar, sin demasiado acierto. Su disparo salió lamiendo la cepa del poste derecho de la portería del Sporting. Pudo ser el segundo. No logró concretar y la siguiente jugada le daría un vuelco al argumento del partido.

La puesta en escena, ordenada, equilibrada y sin grandes espacios entre las líneas, como quería Prandelli, se mantuvo firme hasta el minuto 40. Entonces, Castro conectó un centro del lateral y aprovechando que tenía margen de maniobra -Santos resbaló en el momento de aplicar la marca- remató con precisión adonde Alves no podía hacer más que la estatua. El Valencia todavía tendría una última palabra. A la hora de juego volvería a adelantarse. Otra vez Mario Suárez. Parejo bombeaba una falta desde la medular buscando el corazón del área y el rechace cayó al centrocampista de Alcobendas, que empujó con el alma por encima de Cuéllar. A partir del segundo tanto el conjunto de Mestalla recuperó la pelota y aunque el partido se abrió en el último tramo, adquiriendo un tono peligroso, el conjunto de Prandelli consiguió mantener el resultado.

- Ficha técnica:

1 - Sporting: Cuéllar, Lillo, Jorge Meré, Amorebieta, Isma López, Sergio Álvarez, Rachid, Moi Gómez (Burgui, m 70), Víctor Álvarez (Afif, m 78), Carlos Castro y Cop (Borja Viguera, m 63),

2 - Valencia: Diego Alves, Montoya, Garay, Santos, Gayá, Mario Suárez, Enzo Pérez, Cancelo, Parejo, Santi Mina (Bakkalim m 63) y Rodrígo (Medrán, m 90)

Goles: 0-1, m.7: Mario Suárez. 1-1, m.40: Carlos Castro. 1-2, m.65: Mario Suárez.

Árbitro: Munuera Montero. Mostró tarjeta amarilla a Rachid (m. 22), Cop (45), Burgui (75), Bakkali (79) y Amorebieta (90).

Incidencias: 25.309 espectadores en El Molinón.