João Cancelo es un espectáculo... cuando está enchufado. Después de un inicio de temporada confuso, el portugués jugó su mejor partido en El Molinón. Lateral derecho con su selección y extremo en el Valencia, João repitió por delante de Martín Montoya en la banda derecha. Prandelli dio continuidad a varias de las apuestas de Voro, una de ellas fue Cancelo como hombre de ataque. Desde esa posición liberó buena parte de sus condiciones físicas y técnicas. Su mezcla de velocidad y facilidad para el regate resultó imposible de contrarrestar para el Sporting. Ismael López (lateral izquierdo) terminó desquiciado. El internacional portugués intentó 21 regates (una barbaridad) y completó diez. En la jornada ocho de LaLiga, únicamente Neymar se acerca a ese número: ante el Depor, lanzó 12 y rompió a su marcador en nueve ocasiones. El dato otorga un volumen mayor a la actuación de Cancelo, que fue sinónimo de peligro siempre y sólo le faltó acertar en el último pase, afinar la toma de decisiones. En cualquier caso, el freestyler dio un paso al frente en un partido donde había que ofrecer respuestas competitivas sólidas.

Cancelo despejó algunas dudas, no todas. En Portugal está considerado como el lateral derecho del futuro, pero en el Valencia se ha mostrado incosistente como zaguero. El contexto de los equipos es muy distinto y también las necesidades. Sin un extremo puro consistente, más allá de Nani, los pocos minutos que (de momento) ofrece Bakkali y lo que puedan sumar Mina, Rodrigo o Fede, Cancelo es el mejor extremo de la plantilla. La solución libera a João de responsabilidades defensivas y permite armar un carril mucho más equilibrado junto a Montoya. En Portugal, Fernando Santos tiene extremos como Gelson Martins, Quaresma o Nani, atacantes como Cristiano y mediapuntas como Bernardo, para actuar por delante de los laterales. Es la alternativa ofensiva para Cédric Soares, mucho más sólido en la marca. Arrancar desde el centro del campo puede ser la mejor solución para estabilizar su rendimiento y evolucionar de delante hacia atrás. También para Prandelli y para el funcionamiento colectivo. Al menos, a medio plazo.

El camino de Alves o Marcelo

João (22 años) tiene cualidades importantes; es un jugador para invertir tiempo y partidos. La experiencia y la madurez harán el resto. Eso es lo que deben pensar los responsables deportivos de Barça, Manchester United, Manchester City o Atlético. Por cómo ataca y por su capacidad de mejora, es un lateral de equipo grande. Cada uno con sus condiciones, y sin entrar en comparaciones, laterales como Dani Alves o Marcelo consiguieron asentarse en Sevilla (con Joaquín Caparrós) y Real Madrid (durante la etapa de Juande Ramos y Manuel Pellegrini) arrancando por delante de Sergio Ramos, en el caso de Alves, y de Arbeloa o Heinze, en el caso de Marcelo. Tenían carencias tácticas similares, aunque su forma de atacar es distinta. En ese sentido, Cancelo tiene una personalidad muy brasileña y puede seguir el mismo camino.

El reto de la continuidad

El partido de El Molinón rompe como muestra clara de lo que puede ofrecer Cancelo y también de lo que debe exigirle Prandelli: más acierto en la toma de decisiones a la hora de finalizar jugadas y más ayuda a Montoya. No se trata de limitarlo, sí de que evolucione. "En ciertos momentos también se puede ser anárquico. Con el Parma, recuerdo un partido en Piacenza en el que Mutu, en un momento del partido, recibió el balón en el centro del campo, de espaldas a portería y yo le grité que la jugara. En lugar de eso, controló, giró superó a su marcador y voló hacia la portería, regateó a otros dos jugadores y marcó. '¿Qué le iba a decir? Corrí al campo y lo abracé". Prandelli recordó está anécdota hace un par de semanas en La Gazzetta. Dentro del equilibrio del italiano, también hay espacio para la libertad.

Cancelo mantiene vivo al regateador, una especie en peligro de extinción. Entre el pase y la asociación, tener a un futbolista rápido, imprevisible y capaz de desbordar a base de regates, cambiar el ritmo o romper líneas en conducción y progresar es un plus total; una solución de muchos quilates para agitar defensas y desatascar partidos. El reto de Prandelli es estabilizar su rendimiento y conseguir que sea regular, quizás entonces pueda explotar como lateral, como hizo con acierto en algunos tramos de la temporada pasada y hace en Portugal.

Mezcla única en LaLiga

Cancelo es el quinto mejor regateador de LaLiga, con un promedio de 2.9 regates completados con éxito por partido. Sólo le superan Neymar (número uno en las cuatro grandes ligas europeas), Carcela-González y Juanpi. Por detrás vienen Filipe Luís y Messi. El séptimo es Nani. Traducido: el Valencia tiene a dos de los futbolistas más desequilibrantes del campeonato en el uno contra uno. Ante el Barça, los dos pueden formar juntos, por izquierda (Nani) y derecha. Nani está respondiendo a las expectativas. En ese sentido es más concreto que Cancelo, ya que comanda asistencias y pases clave por partido en el Valencia. La mezcla promete.

Cancelo debe mantener la línea y no distraerse con la adulación de los próximos días. Debe y puede mejorar. Esa debe ser la exigencia. Por el momento puede disfrutar codeándose con regateadores de la talla de Hazard, Sadio Mané, Ousmane Dembélé, Sterling o Payet.