El Valencia quiere pasar página. Está harto de Neymar, Messi, del Comité de Competición, de Undiano Mallenco, del estamento arbitral o de cualquier cosa que recuerde al Valencia-Barcelona del pasado sábado en Mestalla. De nada sirve ya mirar hacía atrás. Así lo han entendido los jugadores y los aficionados. Ayer quedó comprobado en la I Festa de l´Afició que se celebró en el Camp de la Corona de Almenara. La adversidad ha unido más que nunca al equipo y la afición. «La injusticia nos ha hecho más fuertes», se cree desde dentro del vestuario. Nadie quiere seguir hurgando en la herida de la ´xoriçada´. Todos quieren centrarse en el partido del lunes contra el Deportivo de la Coruña. El anfitrión Jaume Domènech enseñó el camino con sus declaraciones: «¿Robo? A mí no me gusta hablar de esas cosas, pienso que nos merecimos ganar e hicimos un gran partido, pero ahora lo importante es que el lunes ganemos al Deportivo, el pasado es pasado».

La injusticia sufrida el sábado ante el Barça ha creado una simbiosis perfecta entre afición y equipo. Unos y otros sienten la necesidad de ganar al Depor y enterrar toda la indignación y rabia de la semana. Se ha hecho muy larga. Demasiado. Almenara supuso ayer ese punto de inflexión. Así lo entendieron también la presidenta Layhoon Chan, el Director General Anil Murthy y el Director Deportivo Suso García Pitarch. Los tres quisieron estar en Almenara más cerca que nunca de los jugadores y los aficionados. Según datos oficiales, hasta 3.000 personas de todas las edades se dieron cita en el campo de fútbol de Almenara. Entre ellos los siete representantes de la plantilla que disfrutaron como niños. Ezequiel Garay, Eliaquim Garay, Santi Mina, Álvaro Medrán, Martín Montoya, Zakaria Bakkali y, sobre todo, el anfitrión Jaume Domènech. El ´gat´ vivió un día muy especial en el campo que le vio nacer y rodeado de sus familiares y vecinos. Su presencia llevó la locura al pueblo. El portero fue recibido con una pancarta de «Jaume titular» y devolvió el cariño a su pueblo natal con ´selfies´, autógrafos hasta agotar todas sus fotos y regalos. De todo tipo.... la camiseta, los pantalones, las medias, los calcetines y las botas. ¡Acabó sin ropa! «Gracias a todos por hacer de hoy un día tan especial», decía Jaume entusiasmado con la respuesta de los suyos. Aunque para emocionante su abrazo con su valedor, vecino y amigo José Vicente Forment, a quien quiso regalar una camiseta con sus nombre a la espalda.

El sentimiento valencianista comenzó a respirarse muy pronto en Almenara. Desde las cinco de la tarde cuando los niños empezaron a disfrutar de las actividades infantiles, tocaron de cerca los últimos títulos y bailaron al son de un DJ. Pasadas las siete de la tade llegaron los jugadores rodeados de una expectación máxima. «Jaume titular», gritaban. Los futbolistas se cambiaron como si de un partido se tratara y saltaron al campo en medio de un pasillo humano. Allí en el campo calentaron y jugaron un partido de quince contra quince. El equipo de Jaume, Garay, Mangala y Mina empató 1-1 con el de Montoya, Medrán y Bakkali con goles del belga y del propio Santi desde el centro del campo. Un gol que después sería protagonista en una divertida rueda de prensa en la que los periodistas fueron los niños de Almenara y del resto de localidades que se acercaron al campo. Y es que, hasta 18 peñas se dieron se dieron cita en esta I Festa de l´Afició: Almenara, Alqueries, Artana, Betxi, Burriana, Che Que Porcs de Burriana, El Olmo de Navaja, Nules, Vall d´Uxo, ´El Pequeño Mestalla´ de Vall d´Uxo, Vilavella, Viver, Xilches, Baix Palancia de Sagunto, Serer de Quart de les Valls, Benavites, Tremendos del Puerto de Sagunto y Alto Palancia de Segorbe. Todo un éxito de convocatoria con ídolos de ahora y también de antes. Ricardo Arias y Juan Cruz Sol siguen teniendo tirón entre la gente. Almerara les regaló su corazón.

Para corazón el de los niños que se atrevieron a preguntar a sus ídolos como si de una rueda de prensa se tratara. Algunas de las preguntas no tienen desperdicio. «Para Santi Mina: El gol desde el medio del campo en Primera no lo haces...». El gallego sonrojado respondía: «Muchas veces los delanteros marcan, otras veces fallan, pero lo importante es estar ahí». «Para Garay: ¿Vamos a ganar la Liga?». «Las difíciles, para mí», bromeaba al argentino. «Nada es imposible, yo creo que tenemos que ir partido a partido, tenemos un grandísimo equipo... Y podemos ganar, por qué no», salvaba la pregunta entre las risas de todos. Un niño mostró su interés en Mangala: «¿Te sientes a gusto en Valencia?». El francés afirmaba con la cabeza: «Sí, me gusta mucho el Valencia, espero que ganemos muchos partidos. Me gusta mucho esta ciudad y este equipo», dijo. El más solicitado fue Jaume como no podía ser de otra manera. «¿Cuánto quieres a tu pueblo?». El portero se emocionaba. «Lo quiero muchísimo, para mí es un honor llevar al pueblo de Almenara allá donde voy. Siempre, cuando me entrevistan, lo nombro me acuerdo del cariño que me dais y me encanta compartir los días así con vosotros». Algunas preguntas al portero tenían una doble intención. «¿Tienes novia?» «Sí, está por ahí», decía Jaume. ¿Y Santi Mina? «Sí, Santi Mina es mi novio», salía Jaume en ayuda del gallego mientras se fundían en un abrazo. Jaume fue preguntado... absolutamente por todo. «¿Algún día traerás a algún jugador del Valencia a la piscina?». El portero echaba a reír. «Un día tú me viste con Santi, no? Ya has visto a uno. Pero sí, traeremos alguno más». Con ese buen ambiente y química entre afición y equipo se llegó al acto oficial. Fue el turno de la presidenta. «Cuando estuvimos este año en Singapur vimos la felicidad de los niños con los futbolistas. Por esta razón llevaremos al Valencia a muchas localidades para que sientan lo que es nuestro equipo, a personas que no puedan ir a Mestalla. Estoy muy feliz de vivir este acto, es muy bonito veros tan felices. Vosotros sois nuestra motivación. Amunt Valencia!». La fiesta finalizó con el regalo de una camiseta a la alcaldesa de Almenara Estíbaliz Pérez Navarro, los agradecimientos de Blas Madrigal, el obsequio de naranjas para los jugadores y de camisetas personalizadas para todas y cada una de las peñas que estuvieron en la localidad castellonense. Almenara fue una auténtica fiesta. La misma que tiene que vivirse el lunes en A Coruña. Ya toca.