El Valencia CF acaba de recibir un duro revés en el plano económico. Este lunes recibió un burofax del IVF (el Instituto Valenciano de Finanzas) en el que se le comunica que la Unión Europea ha rechazado las alegaciones del Valencia sobre la denuncia por el aval que el propio IVF otorgó a la Fundación Valencia CF en la ampliación de capital de 2009, y que le permitió adquirir la mayoría accionarial de la sociedad al cubrir la ampliación de capital.

Esto significa que dentro del plazo que marca la Unión Europea, es decir aproximadamente a mediados del mes de noviembre, el Valencia CF tendrá que desembolsar 23,3 millones de euros, 20,3 de la multa y 2,9 de los intereses.

A partir de ahora el Valencia CF tiene previsto recurrir esta decisión y el objetivo inmediato pasa por no tener que abonar ahora esa importantísima cantidad de dinero, dentro de un mes, sino cuando se conozca el resultado de su recurso y la sentencia (favorable o no a sus intereses) sea firme a todos los efectos. En el club se estudia con el IVF una fórmula que ofrezca a la UE garantías suficientes, dejando como aval de un futuro pago derechos económicos sobre la explotación del estadio o sobre la venta de algún futbolista.

Esta sanción de la Unión Europea, por la cual el Valencia CF tendría que ingresar en las arcas públicas un dinero que dejó de pagar supuestamente por una intervención irregular de la administración, ya causó un serio contratiempo en la planificación deportiva del club este verano. El Valencia se vio obligado a provisionar la cantidad de 31,5 millones de euros para cubrir el riesgo de tener que asumir finalmente el pago de la multa además de otra sanción recibida desde la Agencia Tributaria, también por irregularidades detectadas en la etapa de Manuel Llorente como presidente.

Esto generó un déficit en la cuenta de resultados de 31 millones de euros, lo que unido a la no clasificación del equipo para la Liga de Campeones obligó a echar el freno con los fichajes y a vender futbolistas. El Valencia trabaja ahora para evitar el pago inmediato de este dinero que le requiere la Unión Europea y en el recurso para al menos reducir el impacto de la misma, lo cual le permitiría disponer de más dinero para reforzar la plantilla en el mercado invernal.