Mes y medio después del aterrizaje de Cesare Prandelli, las comparaciones entre el reto que el entrenador de Brescia tiene por delante con el que afrontó su compatriota Claudio Ranieri en 1997 continúan vivas. Los dos únicos técnicos italianos de la historia del club han calcado el resultado en sus cuatro primeros partidos: cuatro puntos de 12 posibles frente a rivales de perfiles idénticos. Precisamente, hay que retroceder hasta noviembre de hace 19 años para encontrar un Valencia CF con menos puntos, victorias e igual número de derrotas que el actual. Era el equipo del ´general romano´, un grupo que reaccionó a finales de aquella primera vuelta, dando los primeros pasos hacia el bloque que al año siguiente jugó la UEFA, vía Intertoto, levantó la Copa y obtuvo una histórica clasificación para la Champions.

El momento deportivo por el que atraviesa la entidad de Mestalla, décimo quinta en la Liga (a 11 puntos del objetivo Champions, a nueve de la Liga Europa y sólo con uno de renta sobre el descenso) preocupa y mucho al aficionado. Más aún, tras los peligrosos coqueteos del curso anterior. En la web de SUPER la mayoría de encuestadosSUPER (78%) califica la "situación del equipo" como el problema más preocupante, muy por encima de las "ventas y fichajes" (11%), la demora en el "nuevo estadio" (7%), la "sanción de la UE" (1%), la caída de "abonados" (1%) o la falta de un "patrocinador" (1%).

A estas alturas de competición, el Valencia no caminaba con un bagaje tan pobre ni siquiera en el año del descenso. Sin embargo, la historia invita al optimismo, siempre y cuando en los despachos, el banquillo y el césped se comience a actuar de urgencia. Así lo hizo, por ejemplo, en 2000 Héctor Cúper, que dejó al equipo tercero, pese a haber caído en la undécima jornada al décimo octavo lugar con solo 11 puntos. Y dos años antes Ranieri. ¿Cuáles fueron las claves de su éxito? La distancia del tiempo permite analizar los pilares sobre los que el técnico italiano apoyó la resurrección del Valencia: La apuesta por jugadores con la ambición de crecer en vez de por estrellas consagradas, identidad y liderazgos emergentes como el de Gaizka Mendieta, la explosión como gran delantero del ´Piojo´ López´Piojo´ López, la experiencia de Carboni, Djukic, Angloma y compañía, el pleno acierto en el fichaje de IlieIlie o una ilusionante dosis de cantera.

Como sucedió con Pako Ayestaran, en 1997 el club también apostó por la continuidad de un técnico con el juego de ataque y el balón por bandera sin el respaldo de los resultados. Con Jorge Valdano el Valencia quedó KO en la Copa con un Segunda (la UD Las Palmas), acabó la Liga décimo y cayó con en los cuartos de UEFA ante el Schalke. En septiembre de 1997 el entrenador argentino siguió el camino del secretario técnico, Jesús Martínez, que ya había cesado, después de un comienzo liguero con tres derrotas consecutivas. Claudio Ranieri se encontró un vestuario dividido con unos cuantos fichajes de verano, a golpe de talonario, que no cuadraban en su filosofía de trabajo: Ortega, Marcelinho, Saïb o Romario (regresó de la cesión al Flamengo).

Los inicios fueron difíciles, muy parecidos a los de ahora; alternando victorias y derrotas hasta que la selección natural que practicó Ranieri con los dispuestos a hacer del trabajo diario el valor fundamental dio frutos desde aquel gol de Mendieta a la Real Sociedad (1-1) en la jornada 15. Una semana antes los pañuelos de Mestalla en el Valencia-Salamanca (0-1) precipitaron la marcha de Paco Roig y la presidencia de Pedro Cortés. El míster italiano devolvió, precisamente, a Mendieta el protagonismo que perdió con Valdano. Con 23 años el ´6´ se erigió en titular indiscutible, emergía el líder que representaba la identidad de la casa, el hombre que recogió el brazalete dejado por Zubizarreta y Fernando y al que Cortés llamaría más tarde el "murciélago del escudo".

Gaizka Mendieta y Claudio López formaron una sociedad que empezaba a causar temor. El argentino, de la misma edad, crecía también en importancia dentro del vestuario de la mano de jugadores veteranos, expertos en mil batallas, que trajeron el equilibrio necesario: Zubi, Angloma, Carboni, Djukic, Cáceres o Luis Milla, el termómetro en la línea de medios. Con las contras de Ranieri el ´Piojo´ explotó al máximo su velocidad. Vivió su primer gran año en el Valencia y representó a Argentina en Francia 98.

Ranieri encontró los líderes y el gol que persigue Prandelli. Entre el letal Ilie, fichado del ´Galata´ en enero por Javier Subirats, ´Piojo´, Mendieta, Vlaovic (7) y Angulo (5) hicieron 47 goles. La última gran virtud del técnico romano fue la apuesta por jóvenes identificados con el club. Farinós fue el mejor legado de Valdano, pero con Ranieri consolidó su crecimiento al lado de Milla y ´Mendi´. Además, confió en Angulo, en Juanfran, como recambio de Carboni, y premió con 26 duelos en el once la rectitud del central Soria.