Gayà ya ha advertido que el partido de Granada tiene sus trampas. La clasificación no engaña: el cuadro nazarí es colista por deméritos propios, sin embargo, desde la llegada de Lucas Alcáraz está mudando de piel. Menos abierto y más cerrado, las prioridades son dejar la portería a cero, incomodar al adversario y exprimir sus -muchas o pocas- cualidades. Dentro de esa ‘Torre de Babel’ en la que Paco Jémez no fue capaz de imponer gobierno, hay un grupito de futbolistas que conviene tener controlado por su condición impresivisible, para lo bueno y lo malo. Dentro de esa colección, el número uno es Mehdi Carcela-González: velocidad, creatividad, buen disparo y regate. El atacante marroquí representa la respuesta nazarí para el carácter ‘estilo libre’ de Joao Cancelo. Los números advierten que el Granada tiene un arma capaz de desequilibrar por aceleración y regate.

Bajo estas claves, el Valencia-Granada presenta un bonito duelo entre dos de los mejores regateadores de LaLiga. A un lado, Cancelo. Al otro, Carcela. Al marroquí, nacido en Lieja, tendrá que frenarlo José Luis Gayà; necesitará ayuda. Salvo cambio de Alcaraz o imprevisto, Carcela-González romperá por banda derecha. Zurdo, de buen pie, en el Granada aparece en clave diagonal, aunque también pisa posiciones interiores. Centra, dispara y regatea. No tiene el recorrido y el despliegue de Cancelo, pero lleva dos goles (es el máximo goleador del equipo, junto a Kravets). Sólo Neymar lleva más regates totales que Cancelo, pero en el promedio de regates buenos por partido, la clasificación es clara: Neymar (casi cinco), Carcela (tres) y Cancelo (2,8). El último mes ha servido al lateral/ extremo valencianista para irrumpir en un podio que desde el arranque de la temporada dominan Neymar y Carcela. Filipe Luís (Atlético), Juanpi (Málaga), Messi (Barça), Mateo Kovacic (Real Madrid), Vitolo (Sevilla), Theo Hernández (Alavés) o Álex Berenguer (Osasuna) cierran el Top 10 del campeonato español.

Una carrera discontinua

El reto para Cancelo y Carcela es la continuidad en el rendimiento. La personalidad de ambos es distinta, aunque guarda puntos en común. Joao se perfila como lateral derecho del futuro, pero el Valencia lo necesita ahora como extremo. Su mezcla con Montoya ha convertido la banda derecha en uno de los canales de acción fundamentales en el ataque del Valencia; además, también ha servido para equilibrar esa banda en defensa.

Carcela, 27 años, ha aparecido, por fin, en una gran liga después de dirigir su carrera de forma descuidada. El marroquí, producto de la cantera del Standard de Lieja, fue campeón de Bélgica de la mano de László Bölöni y figuras como Witsel, Fellaini, Defour, De Camargo, Jovanovic, Mbokani, Benteke y Eliaquim Mangala, con el que se reencontrará en Mestalla. Cuando media Europa pretendía sus servicios, Carcela apostó por el proyecto millonario del Anzhi Makhachkala ruso. Perdido en el marco de un proyecto fallido, después de un regreso al Standard, voló al Benfica y el verano pasado el Granda se hizo con sus servicios por cuatro millones de euros. En Benfica dejó tres goles y siete asistencias. Luces y sombras, como toda su carrera. Granada es otra oportunidad para reivindicarse.

Después del cambio Jémez-Alcaraz, el mediapunta parecía fuera de contexto, pero ha jugado los dos últimos partidos como titular dentro del 5-4-1 del míster granadino. Alcaraz ha reforzado de defensa y ha puesto mucho empeño en fallar lo menos posible, pero también está buscando la forma de desarrollar un buen contragolpe; en esa dirección Carcela y los hombres de banda deben interpretar un papel fundamental. Por derecha van el marroquí e Isaac Cuenca. Mientras, por izquierda juegan Gabriel Silva y Andreas Pereira; el joven brasileño -también de origen belga- se está cogiendo y tiene calidad: visión de juego, rapidez y habilidad. El Granada tiene sus armas.