Los años, la estabilidad emocional y la prudencia han mejorado el comportamiento de Miguel Veloso; la madurez ha generado una evolución positiva en su juego: cada vez menos estrella y más futbolista. Su apuesta reciente por el Genoa, su rendimiento y su papel dentro del bloque de Ivan Juric posicionan al portugués en el mejor momento de su carrera. El contexto justifica el desplazamiento del Valencia hasta la capital de la Liguria para seguir el Genoa-Milan. Primero, porque enfrentaba a dos de los equipos más en forma de Italia, con entrenadores y futbolistas que conviene tener bien controlados. Segundo, por la necesidad de refuerzos. Si el cuerpo técnico y la dirección deportiva han establecido como prioridad fichar un delantero y un centrocampista, aquel día entraron en juego unos cuantos: Kucka, Locatelli, Bacca, Luiz Adriano, Giovanni Simeone, Pavoletti, Tomás Rincón, Miguel Veloso. ¿Fichables en invierno? Algunos son inalcanzables; otros, dependen del proyecto y la liquidez, también del momento de todos los implicados. Miguel... encaja; no fue el mejor del partido, tampoco es el mejor futbolista del Genoa y Tomás Rincón (su compañero en la sala de máquinas) mejora su rendimiento, sin embargo, el portugués puede resolver algunos de los problemas que Prandelli está encontrado en la construcción.

Siempre fue un centrocampista con buen pie (zurdo) y gran golpeo; pero hasta hace un par de temporadas su fútbol estaba marcado por su inconsistencia, la falta de iniciativa y la lentitud. Pese al cartel de internacional y su condición de miembro de la generación de Nani, Moutinho, Manuel Fernandes o Joao Pereira, nunca terminó de dar el gran salto. Demasiado tibio para imponerse como mediocentro y limitado como organizador, no hay más que atender a su trayectoria: Sporting, Genoa, Ucrania. Apostar por él, hace cuatro o cinco años, hubiera sido una fribolidad. El interés tiene más sustento ahora, con 30 años. Su paso por el Dinamo de Kiev le ha servido para reciclarse: más concreto, más sólido con el balón, más maduro en la lectura del juego y un físico mejor cuidado, más pulido. El verano pasado decidió volver a Génova después de terminar contrato con el campeón ucraniano. Como agente libre, negoció con el Mónaco, pero no cuajó y prefirió Italia, por fútbol y por una cuestión familiar: Paola, su mujer, es hija de Enrico PreziosiPaola, propietario del Genoa.

Así juega Miguel Veloso

Así juega Miguel Veloso

Miguel no falló. Asentado como regista y bien escoltado por Tomás Rincón (mediocentro con mucho más recorrido), está ofreciendo un rendimiento notable. Eso es lo más importante para el Valencia. Por lo que ha demostrado en estos primeros partidos podría producir un salto de calidad en salida de balón y se ajusta al perfil de centrocampista mixto que García Pitarch perfiló en su última entrevista con SUPERentrevista con SUPER. El portugués empezó la temporada a buen nivel: asistencia ante el Cagliari, otro pase de gol ante el Crotone... la expulsión ante el Sassuolo fue un corte, pero se recompuso sin problema ante Bolonia y Empoli, incluso estuvo bien en la derrota en el derbi ante la Sampdoria (2-1). El partido ante el Milan (victoria por 3-0) marca su última actuación destacable. Ante Atalanta y Udinese ha puntuado muy bajo, recibiendo críticas duras en la prensa. Izzo, Diego Laxalt, Rincón, Edenílson, Perin, Pavoletti... si el Valencia fue a buscar un 'seis' al Genoa, el hombre es Veloso.

La conexión con el entrenador

Miguel ha tomado las llaves del centro del campo rompiendo algunas sentencias. Por ejemplo, segundas partes sí pueden ser buenas. El fútbol y la familia son sus prioridades, eso se nota sobre el terreno de juego. Génova y Genoa significan mucho para el centrocampista, por una cuestión obvia. Veloso arrancó la pretemporada sin firmar contrato, invitado por su cuñado (Fabrizio Preziosi) a los entrenamientos y a la espera de un destino, pero el cariño de la afición, el recibimiento del vestuario y la insistencia del míster, Ivan Juric, decantaron la balanza. Empezó como invitado y se ha convertido en imprescindible. El portugués se comprometió por una temporada, aparcando cualquier indicio de jubilación.

El objetivo es competir y disfrutar, dos condiciones que ha encontrado con Juric. El entrenador croata es uno de los técnicos emergentes del 'Calcio'; la temporada pasada consiguió un histórico ascenso con el Crotone y esta campaña tiene al Genoa peleando en la zona media alta. Sin duda, es uno de los equipos a ver en Italia: ritmo alto, pressing ofensivo, gran despliegue por las bandas, ataque rápido. En ese contexto, realmente exigente, Miguel Veloso ha encontrado su mejor versión. En junio termina contrato. El portugués es mucho más que una buena zurda, aunque ha encontrado la estabilidad y la motivación demasiado tarde.