La atracción entre Manolo Gabbiadini, jugador del Nápoles, y Cesare Prandelli, entrenador del Valencia CF, es mutua. La lista de 'nueves' para el mercado de invierno no está cerrada, pero sí ha comenzado a perfilarse con un predominio del producto italiano, el que mejor conoce el seleccionador de la Azurra entre 2010 y 2014. Gabbiadini, Zaza, Lapadula... Tres nombres que han salido a la luz de una serie donde 'Gabbia', el espigado delantero de 24 años al que Prandelli abrió las puertas de la selección italiana, ocupa un lugar preferente. La voluntad del futbolista, además, encaja con la del club blanquinegro. Quiere cambiar de aires, probar una nueva experiencia en el extranjero y le seduce la idea de hacerlo al lado del actual míster del Valencia.

El 15 de agosto de 2012, a los 58 minutos del amistoso entre Italia e Inglaterra en Berna, Prandelli dio entrada en el campo en lugar de El Shaarawy a un joven de 20 años, Manolo Gabbiadini, que había dejado destellos de su calidad en el Atalanta. Precisamente, la entidad en la que se retiró el Prandelli futbolista y en el que inició su carrera como técnico desde unas categorías inferiores a las que siempre ha continuado prestando una atención especial.

Gabbidiani es un jugador, en cierto modo, apadrinado por el hoy técnico valencianista. En su edición de ayer 'Il Corriere dello Sport' informaba del deseo de Cesare de fichar en el enero al jugador del Nápoles, club con el que tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2019. Eso sí, la operación no se presenta sencilla. Nadie en el entorno de la escuadra napolitana descarta que De Laurentiis acabe aceptando dentro de varias semanas dejarlo salir cedido, pero ahora lo que trasmite el presidente de los Partenopei es que el precio de 'Gabbia' oscila entre 18 y 20 millones.

Así juega Gabbiadini

Así juega Gabbiadini

Una cantidad difícil de asumir para el Valencia CF, consciente además de que otras alternativas también son del agrado del entrenador de Brescia. Por ejemplo, Simone Zaza es un nombre de consenso total entre Prandelli y el director deportivo, García Pitarch. A priori, ninguna opción de la vía italiana es sencilla al tratarse de tres futbolistas con pasado, presente y futuro en la Nazionale. Si bien, Gianluca Lapadula se convertiría en la posibilidad más factible para llegar cedido, siempre y cuando no gane protagonismo en el Milan hasta enero.

Por su capacidad para asociarse con talento, para salir del área y caer a las bandas y para hacer buena su velocidad al contragolpe, Gabbiadiani cuadra con lo que busca Prandelli para el Valencia, un equipo que requiere de mejoras en el remate, pero también en todo lo que afecta a la construcción del juego ofensivo. En las dos anteriores temporadas con la camiseta del Nápoles aportó 20 goles a la sombra de Higuaín. En la actual ha seguido en un segundo plano tras el fichaje sonado de Milik. Ni siquiera la lesión del polaco le ha garantizado que el técnico Maurizio Sarri, con el que su relación es fría, apueste por él.

Con el objetivo de la Azurra en el horizonte, recuperar la versión que ofreció con la 'Samp' y dar un paso adelante en su carrera, Gabbiadini está dispuesto a cambiar de país. La Liga le encanta, con Prandelli hay mucho más feeling que con Sarri, le atrae su filosofía y es conocedor de que el Valencia se ha interesado por sus condiciones. Es más, más allá del técnico, considera al de Mestalla un club lo suficientemente importante en el panorama europeo, donde Wolfsburgo y West Ham también lo pretenden. El Nápoles, incluso, lo contempla como una carta de peso para poder traerse de Londres a Zaza, cedido por la Juve, pero por el que los ingleses deberían pagar 20 'kilos' si alcanza los 14 partidos. Lleva nueve. Pavoletti (Genoa) también está en el objetivo del Nápoles... Mientras tanto, el Valencia sigue alerta al baile de nueves que se avecina en el Calcio.