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En la sede de la Agrupación de Peñas se hizo tal silencio que por primera vez se escuchaban los coches en la noche de la Avenida de Aragón. Los más de doscientos valencianistas se levantaron de la silla y con ellos el valencianismo entero, para darle el último homenaje a Jorge Iranzo y Paco Sendra. El primero fue un fiel aficionado al club blanguinegro, el segundo mítico futbolista de los años 50 del siglo pasado.

Iranzo y Sendra recibieron el merecido homenaje póstumo pero el italiano Amedeo Carboni fue el protagonista en la tradicional cena previa a cada partido en Mestalla. Ante muchos más aficionados de lo que es habitual, el que fue dueño del lateral izquierdo del conjunto de Mestalla durante mucho tiempo fue recibido entre ovaciones y cánticos de «¡Carboni, Carboni!» por los valencianistas, y antes de cenar, dejó una frase que da que pensar cuando se le preguntó por la planificación deportivo del pasado verano: «La planificación deportiva es difícil cuando el dueño tiene muchos jugadores y mucho séquito», dice Carboni, en lo que parece una referencia al representante y amigo personal Lim, Jorge Mendes.

Ya con los peñistas y aficionados, Carboni se soltó y dio un par de pinceladas interesantes sobre su manera de entender el fútbol que muy bien le vendrían al Valencia actual, porque Amedeo era eso, compromiso sobre el terreno de juego: «Me alegro mucho de estar con vosotros, hoy es un buen día para estar aquí porque no es un momento favorable para el equipo y desde fuera y como veterano, creo que es el momento de estar juntos. Al final los jugadores, entrenadores, presidentes o directores deportivos pasan, pero lo que vale al final es el escudo».

Y desveló su consejo a Prandelli. Le dije, «Cesare una vez que salgas de la ciudad deportiva olvídate de que eres el entrenador del Valencia, vete tranquilo por la ciudad y podrás vivirla y entender a los aficionados, y verás que la gente, aunque el resultado no acompañe, la gente te querrá si tienes compromiso, en Valencia el aficionado quiere ver profesionales y gente comprometida, da igual de dónde seas. Eso es lo que yo he aprendido en el Valencia, a tener responsabilidad y compromiso».

Y la pregunta era obvia: «¿Ves a algún jugador de la plantilla actual con la capacidad de liderazgo de los que estaban cuando jugabas tú?». Y esto dijo Amedeo: «A lo mejor los jugadores de ahora viven de otra forma fuera del campo, las redes sociales, la publicidad... y al final se aíslan, no sé si porque son tímidos o tienen miedo, pero al final no conocen a la gente. No es culpa de ellos realmente, porque es una situación más difícil que la nuestra. Hay que estar más encima del escudo y de la camiseta que llevan, al final es lo que queda. Los resultados no acompañan y esto no ayuda a los jugadores, hay muchos jugadores que vienen de ligas muy diferentes y gente muy joven y esto crea más dificultades para hacer un grupo y una piña para superar las dificultades. Cuando las cosas van mal los jóvenes necesitan a los mayores, y a lo mejor ahí puede estar el fallo, la plantilla se ha construido a trozos, hay que ayudar a los jugadores porque lo importante es la camiseta».