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Rober Ibáñez ya está en casa. El futbolista del Valencia CF, cedido a finales de agosto al Leganés, sufrió una grave lesión de rodilla en el partido que los ´pepineros´ jugaron el lunes frente a Osasuna el pasado lunes y ayer pasó por la Ciudad Deportiva para planificar el largo proceso de recuperación. "Ahora me toca estar seis meses de baja y debo ser fuerte de mente. Tengo que volver como acabé -Rober había anotado el lunes los dos goles del triunfo del Leganés antes de la desgraciada lesión en los minutos finales-. Ahora no queda más que seguir, me voy a recuperar en Valencia, que es algo que me dará mucho ánimo", dijo el jugador que tiene contrato en vigor con el Valencia CF hasta el 30 de junio de 2018.

En el día de ayer Rober llegaba a las instalaciones de Paterna, casi al mismo tiempo en el que el equipo empezó a entrenarse, y permaneció en el interior de las mismas durante dos horas y media. Los médicos supervisaron el estado de la rodilla, cambiaron las cura y programaron los pasos a seguir de aquí en adelante. Lo primero es que en los próximos días baje la inflamación tras la rotura de los ligamentos cruzado anterior y colateral interno. Una vez que eso haya sucedido, se llevará a cabo la intervención. En principio, la próxima semana por el doctor catalán Ramón Cugat.

Las llamadas desde el VCF

Más tarde, el jugador mantuvo una reunión distendida con el director deportivo, Jesús García Pitarch. El día anterior Rober había reconocido en una entrevista concedida a la cadena Cope que de parte del Valencia CF desde la noche del lunes hasta la del miércoles, más allá de algún que otro compañero, sólo le había llamada el doctor Luis Silvestre. Ni García Pitarch ni tampoco ninguno de los dirigentes del club. Ayer Suso sí le preguntó cómo se encontraba física y, sobre todo, anímicamente y ambos conversaron en una buena sintonía. Uno de los futbolistas que llamó a Rober antes de verlo ayer en Paterna fue el portero Diego Alves. "Ayer me llamó Diego (Alves). Han estado todos los jugadores dándome ánimos. La verdad es que te da más fuerzas para ponerte bien", apuntó.

"Seguro que saldré hacia adelante", continuó el extremo en los micrófonos del club. Rober Ibáñez tuvo la mala suerte de lesionarse después de haberse convertido en el héroe del partido, y tuvo que ser sustituido por la lesión pasado el minuto 85. El extremo valenciano explicó cómo se produjo la lesión de rodilla que la apartará un mínimo de seis meses de los campos y por la que ya no jugará con el Leganés. "Tuve mala suerte. Iba el partido muy bien. Hice dos goles, mi familia había venido a verme y todos estábamos muy contentos. Al final del partido tuve un encontronazo con un jugador del Osasuna y el cruzado se me fue". Rober ya fue operado de una lesión complicado en el pie en su etapa como filial y recuerda que debe "ser fuerte".