El entrenador del Sevilla, el argentino Jorge Sampaoli, avisó este viernes de que el partido ante el Valencia del sábado en el Sánchez Pizjuán será complicado porque llega un adversario que "tiene menos puntos de los que merece".

El preparador sevillista, en una comparecencia de prensa tras el entrenamiento en la ciudad deportiva del club, dijo que "el nuevo sistema del Valencia", implantado por el italiano Cesare Prandelli, "igual provoca cambios" en su dibujo.

Con independencia de lo cual, precisó que "habrá rotaciones en los próximos quince días", hasta que el Sevilla se juegue en Lyon (Francia) el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Anunció que el lateral diestro brasileño Mariano Ferreira "no va a llegar" para el sábadoMariano Ferreira, mientras que el lateral zurdo Sergio Escudero "tiene molestias", en ambos casos derivadas del partido del martes frente al Juventus.

Sampaoli, así, podrá dar entrada a futbolistas que no vienen jugando porque "el alto rendimiento de unos dificulta la entrada de otros", pero ahora necesita que "participen todos" para un "partido difícil", insistió.

Más allá de Mariano y Escudero, Sampaoli afirmó que "el resto" de sus hombres "está en condiciones" a excepción del mediapunta francés Samir Nasri, a quien el cuerpo técnico está "cuidando para que llegue bien a Lyon", y el centrocampista danés Michael Krohn-Dehli, lesionado desde la pasada primavera.

"Hoy se ha entrenado con el grupo y esperamos que vuelva pronto", comentó el entrenador sevillista con respecto al jugador nórdico, quien sufrió una grave lesión de rodilla.

El preparador argentino admitió que le ha "trastocado la situación en Champions", ya que "pensaba estar clasificado con diez puntos" pero se mostró tranquilo porque en esta etapa busca "más una identidad que títulos" y por ello está satisfecho porque tiene "la sensación de que el equipo disfruta".