Munir no ofrece dudas. Su rendimiento y su efectividad a la hora de resolver de cara a la portería contraria se han convertido en una garantía de éxito para Prandelli, que está encantado con la respuesta competitiva que ha protagonizado de un tiempo a esta parte, al punto que el italiano le ha llegado a transmitir su satisfacción en privado, algo que le allana el camino hacia la titularidad por delante de Rodrigo no solo en la Copa sino también en la Liga. SUPER desvelaba hace unos días que después del partido ante el Celta de Vigo, donde tocó fondo y se marchó muy tocado a selección Sub´21, Munir decidió solicitar una reunión, un cara a cara a solas con Prandelli para conocer la opinión del entrenador sobre su rendimiento y poner toda su capacidad, su trabajo y su compromiso al servicio del equipo, un gesto que contrasta por sí solo las ganas del futbolista por cambiar la situación y comenzar a ser protagonista. El ´9´ no tenía suficiente con el papel de actor secundario y es que los que mejor lo conocen aseguran que es un futbolista con una gran ambición por progresar, que sueña con dejar su propia huella cuando haya puesto el punto final a su carrera.

El resultado de su irrupción se traduce en una contribución explosiva con la que se relame el valencianismo. Ha anotado tres goles, los tres con la pierna izquierda, los tres de primeras, sin un toque de más, y los tres al poco tiempo de saltar al césped. Es el atacante más efectivo de la plantilla y también el más rápido: el nuevo pistolero del Valencia. Ante el Barça, cuando resolvió con un gran remate desde la frontal tras recibir un pase atrás de Parejo, solo necesitó nueve minutos para marcar. Contra el Sevilla, cuando culminó un pase interior de Cancelo con el exterior, lo hizo en cuatro y en Butarque fulminó al Leganés en menos de tres. Sin embargo, no ha sido fácil. En las últimas semanas Munir ha vivido una realidad que no imaginaba cuando fichó por el Valencia a final del mes de agosto y que no había vivido todavía, descontando la etapa a la sombra del tridente en el primer equipo del Barça. Algo que no es fácil de llevar cuando uno está acostumbrado a romper el molde. A sus 21 años, Munir echa la vista atrás y sabe que todo le ha llegado rápido, pero esta nueva situación le ha exigido un cambio en su mentalidad para entender que no basta con el currículum o las expectativas generadas para ser titular en un equipo como el Valencia. Para convencer a Prandelli se ha mirado a sí mismo y ha progresado con madurez. La experiencia, aunque ha sido dura, puede decirse que ha sido positiva. Munir es mejor futbolista ahora que hace mes y medio. Sabe que la clave está en los entrenamientos. Tenía que dar algo más, elevar el nivel competitivo y no relajarse nunca. Lo ha conseguido. Ahora es más exigente y competitivo que antes.

Toda una inyección de moral

El futbolista, al que el Valencia fichó para volver a encender la chispa de de una hinchada deprimida, está recogido. Su familia y su agente, Francesc Valdivieso, le visitaron en Leganés, una inyección de moral. El representante se vio en el hotel con Suso y ambos coinciden en que si tiene continuidad sacaraá todo su potencial, lo que le servirá para convertirse en titular. Munir, además, tiene un grupo de confianza en el vestuario que facilita su día a día. Son Montoya, Bakkali y los Sub´21 Mina y Gayà, pero una de las personas que más le ha ayudado en los momentos difíciles es Nani: le da consejos de hermano mayor.