Esta semana no hay Liga pero Prandelli se ha marcado este paréntesis de competición como un periodo clave para trabajar con el objetivo de mejorar la cara de un equipo que necesita reforzar valores como la seguridad y la confianza, además de mejorar mecanismos tácticos en defensa y en ataque. Por ese mismo motivo el técnico italiano ha organizado un simulacro de competición en la tarde de este miércoles en Paterna. Se trata de una prueba para comenzar a enmendar los errores de Riazor y Balaídos, un partido amistoso que han disputado entre el primer equipo y un combinado Sub'23 del Mestalla y jugadores juveniles que ha servido también para echar un ojo a algunos de los jugadores con más futuro de la Academia.

Después del entrenamiento del martes, donde el italiano sometió al equipo a una exigente sesión de trabajo físico, y de la mañana de este miércoles, donde ha realizado trabajo táctico para corregir los fallos de los dos últimos, Prandelli ha hecho saltar al césped del Estadio Antonio Puchades a sus hombres persiguiendo algún tipo de respuesta competitiva, insistir en sus indicaciones, corregir los errores y potenciar las virtudes, una dinámica de trabajo empleada durante sus primeras semanas y que considera adecuada para mejorar tras la derrota ante el Celta, un partido que, tal y como anunció el martes en una breve charla mantenida en privado con la plantilla, desmenuzarán en vídeo una vez vuelvan los internacionales.