La reunión del lunes noche en Singapur ha activado por completo todas las líneas de actuación en el Valencia CF para reforzar un equipo que necesita con urgencia escapar de los fantasmas del descenso en 2017. Cesare Prandelli y Jesús García Pitarch, trabajan en sintonía para gestar una especie de revolución en la que el fichaje de un delantero centro es una cuestión de máxima prioridad. El perfil preferido, deseado y del que se habló en la cena con Peter Lim es el de Simone Zaza, jugador del West Ham.

Para una mejora significativa el técnico del Valencia cree fundamental la llegada de un atacante, ya no sólo con gol, sino con presencia y capacidad suficientes para dañar a los centrales de las defensas rivales. Zaza, cedido por la Juventus al club de Londres, es el prototipo. Un ‘9’ de presión alta, un batallador permanente cuyo trabajo en el área favorece las apariciones por detrás de hombres menos físicos pero hábiles como, por ejemplo, Munir o Luís Nani. Otros dos jugadores del mismo perfil por los que el Valencia de Peter Lim también ha movido ficha son el belga del Chelsea, Michy Batshuayi y el croata de la Fiorentina Nikola Kalinic.

Durante las últimas semanas García Pitarch, director deportivo, ha estado más de una vez en Italia, donde se ha informado con la Juventus de las posibilidades de contar con la cesión de Zaza (25 años) para los primeros seis meses del próximo año. En verano se negoció ya con la vecchia signora con motivo de André Gomes -Zaza, Hernanes y Lemina estuvieron sobre la mesa- y las relaciones entre clubes son excelentes. Desde Italia se apunta al salario -tres millones de euros- como un obstáculo a tener en cuenta, pero el entorno del internacional italiano ve posible un cambio rumbo a Valencia. A los ingleses la cesión les costó cinco millones y ahora, antes de soltarlo y dejarlo volver a Turín en busca de nuevo destino, renegocian el precio con la Juve.

En el contrato firmado el pasado verano existe una obligación de compra para los Hammers de 20 ‘kilos’, si Zaza alcanza 14 partidos oficiales. Desde que el 30 de noviembre sumó 11 encuentros no ha vuelto a jugar ni un minuto. Este miércoles, en el choque con el Burnley, Simone se quedó por segunda vez consecutiva fuera de la lista, indicativo de que el jugador no se ha acoplado a la Premier en un equipo con problemas y el West Ham no piensa en retenerlo ni en pagar la cifra marcada para su compra. El Valencia sigue a la espera con la confianza de que la operación pueda darse.

Sin embargo, la competencia en Italia por Zaza hace que Prandelli y Suso no dejen de explorar un interesante mercado de delanteros más allá del azzurro. Según ha podido saber SUPER, el Valencia CF, además del Nápoles, ha preguntado formalmente por sus opciones de lograr la cesión por parte del Chelsea de Michy Batshuayi. Los blues ficharon en julio al potente ‘9’ del Olympique de Marsella por cerca de 40 millones de euros. El punta de 23 años apenas está participando a la sombra de Diego Costa. No obstante, en plena disputa por el título de la liga, Antonio Conte no planea dejarlo marchar. Tampoco el futbolista desea cambiar de aires pocos meses después de su rutilante llegada a Stamford Bridge. El Valencia ha llamado a la puerta, pero abrirla será sumamente difícil.

En la lista de delanteros también aparece otro ‘9’ referencia, Kalinic. A finales de noviembre estuvo en Valencia su agente, Fali Ramadani. El jugador sería una apuesta casi segura a sus 28 años y la dirección deportiva se mantiene alerta por si Lim decidiera invertir con fuerza o las salidas lo permitieran. Aún así, la operación sería muy compleja. La Fiore no quiere vender y sí renovar a uno de sus mejores valores.

Por último, el fichaje de dos puntas no es una vía cerrada y entre los nombres que el Valencia maneja hay un rematador nato como Lapadula u otros de un estilo parecido al ya existente en el grupo: Gabbiadini, con ofertas de Inglaterra o Guedes, a quien el Benfica prefiere mantanerlo hasta el verano. Pero no son los únicos