Los técnicos de la Real Federación Española de Fútbol han tomado nota de la explosión de Carlos Soler en el primer equipo del Valencia. Su proyección no sorprende a nadie en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El canterano ha sido un habitual en las convocatorias de la Selección Española Sub’ 19 y es uno de los futbolistas jóvenes de su generación que controlan y ya saben lo que es tocar la Primera División como Aleña del Barcelona, Oyarzabal de la Real Sociedad u Ontiveros del Málaga, entre otros. El valencianista tiene 20 años y está llamado a ser uno de los futbolistas seleccionables del nuevo ciclo de la Sub’ 21 a partir del Europeo de este verano. Una cita que parece casi imposible porque el bloque en el centro del campo, con los Saúl, Oliver, Llorente, Merino, Denis y Asensio, está ya muy consolidado.

Carlos Soler, mientras tanto, sigue creciendo en el Valencia a la velocidad de la luz. El canterano se ha convertido por méritos propios en un jugador indiscutible para Voro. Para el de l’Alcúdia ya es uno más como así reconocía tras el partido del pasado domingo en Mestalla. "Es un jugador más de la plantilla, está creciendo, tiene personalidad y tiene que mejorar todavía. Tiene cosas positivas y cuento con él". El canterano se ha hecho un hueco en el primer equipo. Eso sí, sigue manteniendo ficha del filial. Algo que en su día ya hicieron otros jugadores como Jordi Alba, ahora en el Barcelona. No hay ningún problema. Es más, nadie olvida que el filial está clasificado en puestos de promoción de ascenso y cada vez es menos descabellado pensar en un hipotético 'play-off' a Segunda División en el que podría ayudar.

El futbolista ha inyectado vida al equipo

desde el centro del campo y ahora mismo personifica la ilusión del valencianismo. Eso sí, resulta curioso ver cómo aparca su coche en el aparcamiento exterior de la ciudad deportiva de Paterna como sus compañeros del filial o ver cómo se cambia en el vestuario del Mestalla antes de saltar al entrenar a las órdenes de Voro. El jugador lo asume con toda naturalidad y con la paciencia de saber que las cosas van a llegar con el tiempo si continúa por este camino.

Otro de los escalones que va a subir Carlos es a nivel contractual. El futbolista llegó a un acuerdo con el club el pasado mes de marzo para a ampliar su contrato por dos temporadas con opción a dos más. Su cláusula de rescisión es de 8 millones. Una cantidad ‘asequible’ sobre todo para los grandes de la Premier League que no tienen problemas en apostar fuerte por los jóvenes ‘top’. Sin embargo, en ese contrato se estipuló que en el momento que Carlos Soler jugase diez partidos con el primer equipo, el club estaría obligado a darle dorsal y hacerle contrato del primer equipo con una cláusula de 30 ‘kilos’ a partir de la siguiente temporada. De momento, ha disputado seis partidos: tres en Liga -Real Sociedad, Osasuna y Espanyol- y tres en Copa -Leganés y Celta de Vigo en dos ocasiones-. Le quedan cuatro y llegarán pronto.