El Valencia no está para regalar minutos. Voro lo ha dicho con claridad. El protagonismo de los canteranos, de Carlos Soler y Toni Lato, es producto de una apuesta que va a ser sostenida en el tiempo. El míster cuenta con los mejores y entre ellos -hoy- se encuentran el centrocampista y el lateral izquierdo. Voro ha dado el paso que no se atrevió a dar Cesare Prandelli. El técnico de l´Alcúdia conoce la casa y el proceso que implica saltar del filial al primer equipo del Valencia. Es cuestión de ir paso a paso. Los dos últimos partidos han sido el mejor termómetro. El rendimiento de Soler y Lato ha estado por encima del tono medio del equipo. Se han ganado continuar.

Las urgencias, la falta de resultados y el contexto infértil del club no son sencillos de asumir. Tanto que llegaron a desconfigurar a Prandelli. El entrenador-maestro, con gusto para moldear jóvenes, sólo apareció de forma excepcional.Una de esas distinciones la tuvo precisamente con Lato. En las horas posteriores a su adiós, el entrenador italiano se despidió de todos los futbolistas en el vestuario. El ambiente era tenso. Prandelli estrechó la mano a todos los miembros de la plantilla, uno por uno. No decía nada, todo fue muy frío... hasta que llegó a Lato. Prandelli le pegó una palmada en el pecho y lanzó el desafío: «Bravo Lato, si sigues así llegarás lejos». El lateral izquierdo se quedó asombrado y el resto de compañeros, también.

Voro ha dado forma a la posición del italiano, de pensamiento y obra. Ha redondeado el protagonismo de Carlos Soler, que debutó con Prandelli en Anoeta, y ha lanzado a Lato, que no contó para el italiano. Ante la ausencia de Gayà o Siqueira, el italiano atajó las emergencias en el lateral izquierdo adaptando a Abdennour o cambiando de banda a Martín Montoya. Con García Pitarch y Prandelli, la intención era reforzar el lateral izquierdo en el mercado de invierno. Tanto, que se trabajó el fichaje de Evra. Las prioridades ahora son otras para esa zona del campo.

¿Alianza con Gayà?

Carlos Soler fue titular en Pamplona, como mediapunta, en un partido trascendental. En Copa, el valenciano repitió en el once, pero sólo jugó la primera parte con vistas al duelo ante el Espanyol, donde está centrado el foco valencianista. Lato también ha participado en los dos encuentros dejando buenas sensaciones. En El Sadar, ante Osasuna, jugó toda la segunda parte por la lesión de Siqueira y no se arrugó. Incluso salvó un remate a quemarropa de Sergio León que podía haber significado el 3-2. El jueves, en Copa su rendimiento fue notable. Lato terminó como centrocampista, por delante de José Luis Gayà en una banda formada al 100% en la factoria de Paterna. Todo apunta a que Gayà es el lateral izquierdo de Voro, pero la prueba copera tiene recorrido. Si Montoya y Joao Cancelo son una alternativa para fortalecer y equilibrar la banda derecha, lo mismo puede suceder en el sector izquierdo.

Prandelli pidió futbolistas hechos, con más de 26 años, para dar un giro. Voro también busca carácter y capacidad competitiva, pero ha empezado su revolución buscando personalidad en la casa. Por ahora, Soler y Lato están respondiendo a la confianza. El centrocampista ya ha adelantado a Medrán, por ejemplo. Están listos para sumar. Voro lo dejó en Balaídos: «La idea que llevábamos era que tuvieran minutos para poder competir y reivindicarse. La prioridad es el partido contra el Espanyol pero los que han estado hoy han demostrado que pueden aportar, los canteranos están aprovechando las oportunidades, es un proceso».