Las pruebas visuales que aportó en sus alegaciones el Valencia CF demuestran que Carlos Soler repelió una agresión previa de Escalante en la pugna por la posición en el área. Sin embargo, la maliciosa redacción del acta que realizó Munuera Montero, colegiado jienense, hacen que el Comité de Competición con el reglamento en mano pudiera extender la sanción hasta cuatro partidos, en lo que significaría un agravio similar al que ya vivió el club en el primer partido de la temporada 14/15. Entonces Rodrigo de Paul fue sancionado con cuatro partidos por desprenderse con el brazo de un rival que le impedía seguir la carrera con el balón.

"Carlos Soler fue expulsado por el siguiente motivo: golpear con la mano en la cara de un adversario con uso de la fuerza excesiva, sin estar el balón a distancia de ser jugado", escribió el árbitro del Valencia-Eibar en el acta sobre la roja directa que mostró a Carlos Soler en el minuto 45. Pese a lo redactado por el colegiado andaluz, en el club se confía en que el Comité evalúe positivamente las alegaciones de los servicios jurídicos del Valencia e impere el sentido común. Según diferentes fuentes del club, la previsión es que la sanción no vaya más allá de uno o dos partidos. En diciembre de 2014 Apelación le quitó uno de los dos partidos con los que Competición había castigado previamente a Paco Alcácer por un manotazo parecido en un choque frente al Granada. Eso sí, en aquel caso en el acta quedó constancia de que el balón estaba en juego.

Si la sanción es de dos partidos, el Valencia no descarta alegar para reducirla a uno. Sin embargo, lo que no se consideraría aceptable de ningún modo es un castigo excesivo como el de 'Rodri' de Paul en su día. El argentino debutaba en Sevilla y aquella sanción y cuatro partidos lejos de los campos acabaron afectando en demasía su moral.