Si alguno pensaba que el Valencia ya no estaba en peligro esta temporada se equivocaba y mucho. La jornada 22 deja al equipo a solo cuatro puntos del descenso a Segunda División y el calendario se pone tan cuesta arriba en febrero que empieza a dar vértigo. Por no decir miedo. El problema es que venció el Sporting de Gijón en Leganés. En algún momento de la temporada tenían que empezar a ganar los de abajo. Ese día ha llegado. La fe de los rojiblancos ha apretado la lucha por el descenso y el imponente mes de febrero, con un partido aplazado incluido, no da tregua. Cinco partidos en quince días contra el Athletic de Bilbao, Real Madrid, Alavés, Leganés y Atlético de Madrid ya esperan. Casi nada. Un infierno por delante.

Mirar la clasificación de Primera asusta. Sobre todo porque los de abajo empieza a dar señales de vida. Osasuna, aunque lejos, dejó buenas sensaciones en la derrota contra el Madrid, al que pudo derrotar y Rubí logró su primera victoria como técnico del Sporting en su visita a Butarque con goles de Canella y Burgui. El resultado es un nuevo escenario en la tabla con el Valencia a solo cuatro puntos del descenso que marca el Sporting en décimoctava posición con 16 puntos. Muchos dieron a los de abajo por muertos, pero solo hay que repasar el mensaje de Rubi para darse cuenta que la guerra solo ha hecho que comenzar. «Esto es una inyección de moral, es una piedrecita, pero somos conscientes de que hay que poner más». El Granada se enfrenta esta noche al Eibar en Ipurua. Una victoria significaría ponerse también a solo cuatro puntos del Valencia. Más presión todavía.

Lo grave es que el peor rival del Valencia es el propio Valencia. El equipo lucha contra sí mismo toda la temporada. Los de Voro fueron capaces de devolver la ilusión contra el Espanyol y el Villarreal. Sin embargo, solo una semana después mostraron su peor cara en la segunda parte de Las Palmas y los noventa minutos contra el Eibar. Contra el Betis se compitió. ¿Qué pasará frente al Athletic el domingo en Mestalla? La respuesta del equipo ahora mismo es una incógnita por mucho que el entrenador esté satisfecho con la actitud de los jugadores en el Benito Villamarín. Lo que está claro es que el domingo empieza algo más que un partido. Arranca una dura serie de cinco partidos en quince días que marcarán la capacidad de resistencia del Valencia.

Desde el domingo próximo hasta dos domingos después, el Valencia se enfrenta a tres equipos de la zona alta de la clasificación -Athletic de Bilbao, Real Madrid y Atlético de Madrid-, a uno de la zona media y actual finalista de la Copa del Rey -el Alavés de Mauricio Pellegrino- y a un rival directo por la permanencia como es el Leganés. El primer ´toro´ llega en seis días. Mestalla recibe al Athletic de Ernesto Valverde que viene de ganar al Deportivo y que en los últimos años se le da bien el coliseo blanquinegro. Solo tres días después, sin casi tiempo para la recuperación, Mestalla recibe al líder Real Madrid para jugar el encuentro aplazado en el mes de diciembre, correspondiente a la jornada 16, por la disputa del Mundial de clubes. El primero de los desplazamientos es a casa del Flaco. Mendizorroza está de moda tras su machada copera y su Alavés aventaja a siete puntos al Valencia.

Por si fuera poco la jornada 25 se juega entre semana. El martes 28 de febrero hay fútbol en Mestalla. El único alivio ´a priori´ es que lo visita el Leganés. Un rival directo por la permanencia y al mismo tiempo ´aspirina´ al que ganó por 1-2 a domicilio en la primera vuelta con Voro en el banquillo en su primera etapa de la temporada y en los dos partidos de la Copa del Rey jugados en diciembre. Eso sí, el ´Lega´ de ahora se juega la vida y venderá cara su cuarta derrota. La guinda la pone el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. El más difícil todavía. Tras este exigente ciclo el Valencia recuperara la dinámica de un partido semanal a partir de la visita del Sporting de Gijón, prevista inicialmente para el 12 de marzo. ¿Una final por abajo? Sería una mala señal.

249 minutos sin ver puerta

Por si fuera poco, el Valencia acumula 249 minutos sin ver puerta en la peor sequía de los últimos seis años249 minutos sin ver puerta. Los de Voro marcaron por última vez el 29 de enero en el 3-1 de Las Palmas con gol de Santi Mina en el 21. Desde entonces, a cero ante Eibar (0-4) y Betis (0-0). Una racha que no se producía desde marzo de 2011. El equipo sumó 258 minutos sin ver puerta entre las jornadas 27 y 30. Entonces, Pablo marcó ante el Mallorca y no lo volvió a hacer contra el Getafe por medio de Soldado. Los goles urgen. Los puntos más. El Valencia se juega la vida en 15 días.