El Mestalla está mejor y más joven que nunca. El filial del Valencia se ha disparado en la clasificación del grupo III de Segunda B ganando al Hércules y al Villarreal B en las dos últimas jornadas y su explosión coincide curiosamente con las alineaciones más jóvenes de la temporada. Los de Curro Torres, de hecho, ganaron al Villarreal B el pasado sábado en el Puchades con un promedio de 20,2 años. La edad más baja del curso 2016/17. Los catorce canteranos que participaron contra los ‘groguets’ eran sub’23 excepto el capitán Quim Araújo. El Mestalla vuelve a ser un filial.

Curro echó mano de dos jugadores de 18 años. Dio minutos a Fran Villalba en la reta final el partido y apostó de inicio por el debutante Marco Valero. El mediocentro juvenil, sustituto de Carlos Soler desde el mercado de invierno, cuajó una gran actuación de ‘6’ con buena salida de balón y mejor orden táctico. De 19 años jugaron Lato, Rafa Mir, Javi Jiménez y Jordi Sánchez. De 20, Sivera, Sito, el recien renovado Marc Ferris y Zotko. El central ucraniano está ofreciendo su mejor versión después de un inicio dubitativo en la que no le ayudó el idioma. El club tuvo que poner una profesora. Zotko y Javi han formado el centro de la defensa sub’ 23 en las dos últimas jornadas. Seis de seis puntos les avalan. A principio de temporada cabe recordar que la pareja Charlie-Ayala, ambos mayores de 23 años y sin posibilidad de subir al primer equipo, tuvieron mucho protagonismo. De 21 años jugaron los dos Nachos. Vidal y Gil. También participó Eugeni con 22.

Casi tres años más tenía la medida de edad del Villarreal B. Cantero (22), Felipe (23), Peris (27), Miguelón (21), Juan Ibiza (21), Pau (20), Larrea (23), Lozano (18), Leo Suárez (20), Raba (21), Cantalapiedra (21), Carlos López (26), Carlos Martínez (30) y Mario (20). La pregunta es obligada. ¿Por qué el Mestalla ahora apuesta más por los jugadores jóvenes? SUPER trasladó la cuestión al club. Hay una estrategia. Así se explica. El filial arrancó la temporada con un bloque más veterano con el objetivo de consolidar al equipo cuanto antes en la categoría y conseguir el objetivo de la permanencia al mismo tiempo que crecían los jugadores de proyección elegidos. Una vez asentado y salvado el equipo y con la tranquilidad que dan los 45 puntos, el club entiende que el filial se encuentra en un escenario adecuado con dinámica favorable para que los jovenes tengan más protagonismo. Al margen de edades, lo bueno es que Curro ha creado un equipo que compite juegue quien juegue.