Dominó el Atlético de principio a fin en el Vicente Calderón ante un Valencia que no llegó a despertarse de la siesta y apenas opuso resitencia. Griezmann en dos ocasiones y Gameiro doblegaron a los hombres de Voro para devolver las dudas a un equipo que no da la sensación de aspirar a nada más que evitar los puestos de descenso, que se quedan a diez puntos pese a la derrota. Ni pudo ni dio la impresión de querer disputar estos tres puntos en la despedida del Calderón, lugar donde el Valencia CF escribió páginas gloriosas de su historia.

Poco tardó el Atlético de Madrid en doblegar a un Valencia CF que salió dormido a la hora de la siesta con la que premió una vez más Tebas a los aficionados. Como suele ser costumbre, los hombres de Simeone comenzaron el choque con la intensidad habitual y la endiablada velocidad ofensiva de los Carrasco, Gameiro y Griezmann, mientras que Parejo, Soler y sobre todo Enzo Pérez quedaban superados una y otra vez en la medular.

Con el minuto 10 recién cumplido, Griezmann aprovechó una de esas contras sin oposición blanquinegra para alterar el marcador tras batir a Alves con la zurda. El francés mostró un mensaje en la camiseta interior, pero Estrada Fernández le perdonó la amarilla que manda el reglamento. Minutos antes Gabi y después Lucas realizaron dos duras entradas merecedoras de cartulina que el colegiado también quiso ahorrarse. Caprichos de (malos) árbitros...

El Valencia daba muestras de peligro a ratos y casi siempre desde la banda izquierda con Gayà destacando tanto en faceta ofensiva como defensiva. Qué importante es que esté bien el canterano.

Tras el descanso, que pedían a gritos jugadores como Enzo, Parejo u Orellana, apareció Gameiro para anotar el segundo tanto del encuentro con la fortuna de que su disparo lo desvió Mangala lo suficiente como para batir a Alves. Sólo unos minutos después se repitió la misma jugada del primer gol, pero esta vez el meta brasileño sí pudo evitar el gol de Griezmann. De nuevo un terrible fallo en forma de cesión fallida de Enzo fue salvado milagrosamente por Mangala antes de que el ariete galo celebrara el doblete.

En un intento desesperado por sacar algo positivo esta jornada, Voro dio entrada a Bakkali (por la derecha) y Santi Mina en lugar de Munir y Enzo Pérez pasada la hora de partido, pero el Valencia no mejoró lo más mínimo sus prestaciones ofensivas e incluso hizo más aguas en defensa. De nuevo Griezmann, con demasiadas facilidades, volvió a mandar el cuero a las redes para sentenciar un partido en el que el valencianismo no pudo sacar ninguna lectura positiva.

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