La dirección deportiva del Valencia está buscando un nuevo centro del campo para la próxima temporada. Ante la probable salida de Parejo y ParejoEnzo Pérez, dos futbolistas que parecen tener marcado el camino de salida y que ya pudieron marcharse este pasado mercado invernal, el club de Mestalla se encuentra ante la necesidad de acertar con los recambios, una realidad que se hace todavía más patente en partidos en los que uno de los dos no está sobre el césped. Ante el Sporting, sin ir más lejos, el Valencia careció de consistencia en la medular ante la baja de Enzo Pérez por sanción y entregó el terreno a los asturianos. Lo mismo sucede con Parejo. Cuando no ha estado el equipo se ha resentido gravemente en la faceta creativa. El ejemplo más evidente fue el partido contra el Eibar en Mestalla, hace tan solo unas semanas. Aquel día Voro no podía contar con el de Coslada y el 0-4 marcó uno de los capítulos más negros de su etapa en el banquillo. Nunca antes su Valencia se había mostrado tan pobre de argumentos como en la derrota ante los vascos.

Ambos futbolistas se quedaron en la plantilla porque Voro les pidió un esfuerzo, una especie de prórroga fuera de guión para salvar al equipo en el último tramo de la temporada. El técnico, en cierto modo, tuvo que construir un equipo en torno a dos futbolistas que se querían ir. Consiguió que se quedasen pero todo apunta a que el próximo verano las cosas van a ser distintas. Por Enzo Pérez el Valencia recibió entre ocho y 10 ofertas, una de ellas de China y otra del River Plate, el equipo en el que en palabras de su padre se muere por jugar. El centrocampista argentino, capitán del equipo, parece aproximarse a la última parada de su trayecto como valencianista. «En junio se volverá hablar de mi futuro», bromeaba el propio futbolista hace una semanas. Su nombre siempre está en el alambre. Discutido por un sector de la hinchada, Enzo sólo convence por garra e intensidad.

Si es una pieza referencial es por falta de contrapeso. Parejo, a fin de cuentas, es el metrónomo de este equipo, es el futbolista de mayor calidad junto a Orellana pero su situación ha alcanzado un punto de no retorno. De hecho, como desvelaba SUPER hace unas semanas, el futbolista y sus representantes no se fían de Layhoon y quieren que la presidenta se comprometa por escrito a dejarle salir si llega una oferta de una cantidad que deberían determinar las partes: no quiere volver a forzar su salida, como hizo el pasado verano en Inglaterra. La estructura deportiva que encabeza Alexanko lo sabe, son dos futbolistas con un papel capital de aquí a final de curso pero en cuanto acabe la temporada es muy probable que no se vuelvan a poner la camiseta valencianista. La dirección deportiva ha comenzado a asentarse, todavía a falta de la llegada del equipo de ojeadores, y esa es una de las prioridades marcadas. Una de las líneas en las que han comenzado a trabajar Alexanko y Vicente. En el radar saltan los primeros nombres como el de Pablo Fornals o Víctor Camarasa, futbolistas jóvenes, nacionales y con cierto bagaje competitivo. Se acabaron los experimentos. El Valencia está obligado a acertar con los fichajes en el centro del campo. Se trata del motor del equipo, la parcela que definirá en gran medida las probabilidades de éxito y que, en función de la capacidad de acierto de los responsables de la parcela deportiva puede elevar el nivel competitivo o enterrar de forma drástica las opciones del Valencia. A ambos futbolistas, así como a otros tantos, se les está haciendo un seguimiento. Están en el radar. El club de Mestalla, que ya ha fichado a Zaza después del partido ante el Sporting, y también a Orellana, pone el foco ahora en el centro del campo. Se buscan futbolistas de garantías. Alexanko asume que debe reconstruir la medular.

Medrán, la sexta opción para Voro

El Valencia arrancó la temporada con cuatro centrocampistas: Enzo Pérez, Parejo y Mario Suárez, que solían ser los titulares, y Medrán, primera alternativa de banquillo. Una estructura raquítica en la medular a la que se han sumado Carlos Soler y Orellana. Los dos futbolisltas han rellenado huecos y deslizan a Medrán como sexta alternativa. El cordobés disputó su último partido contra el Eibar, un episodio para olvidar, y fue el gran sacrificado. Desde entonces no ha disputado ni un minuto. No está contento con su papel, ve semana tras semana cómo sus compañeros participan y está en un momento de su carrera en el que debe jugar para progresar. El pasado mercado invernal su agente, García Quilón, ya tuvo opciones encima de la mesa como por ejemplo una del Alavés y otra de un equipo grande de Europa. Si si no cambia su situación de aquí a final de Liga, Medrán podría cambiar de aires a final de temporada.