Desde los seis hasta los diecisiete. Víctor Camarasa pasó once de sus veintidós años en la cantera del Valencia. Entró siendo prebenjamín y se marchó al Levante en el segundo año de juvenil. Se crió por lo tanto en Paterna, donde tiene la marca de haber conquistado diez ligas en diez temporadas, y tiene una espina clavada: no haber triunfado como valencianista. Esa etapa conforma una parte importante en su vida, un sueño que no logró completar con su marcha al Levante y que cuatro años después de su salida podría culminar. Y es que el destino podría haberle reservado un giro inesperado en su carrera deportiva. Como desvelaba este jueves SUPER, Vicente Rodríguez ha estado siguiendo desde un tiempo a esta parte al joven centrocampista de Meliana, pieza clave del Alavés de Pellegrino, uno de los equipos de moda en el fútbol español. El secretario técnico valencianista ha puesto el foco sobre el futbolista, está en el radar de la nueva dirección deportiva y encaja en Mestalla por rendimiento -reforzaría la línea medular con llegada, personalidad y recorrido-, bagaje competitivo -es el sexto futbolista más utilizado en Primera de los 46 jugadores utilizados en el actual ciclo de la Sub´21 española-, sentido de pertenencia y progresión: clubes como el Atleti o el Sevilla, además de otros de la Premier, han preguntado por su situación y planean realizar una oferta. Es propiedad del Levante, adonde volverá por contrato a final de temporada, y los granotas lo subastarán al mejor postor. La relación entre el club y el futbolista quedó rota este verano, cuando salió escaldado con sus dirigentes.

Al futbolista, capitán en casi todos los equipos de la cantera valencianista en los que ha jugado, le atrae la posibilidad de jugar en el Valencia en la élite. Es uno de sus sueños de niño y su referente, cuando era pequeño y progresaba por las categorías inferiores de Paterna, era Rubén Baraja, una circunstancia que en un momento dado, si el seguimiento se convirtiera en interés firme y el club de Mestalla decidiese pasar a la acción por el de Meliana, podría jugar una influencia decisiva para decantar la balanza antes que otros equipos. Camarasa, de la generación del ´94, ha compartido vestuario con futbolistas como Gayà, Fede o Nando, cedido actualmente al Oviedo. Con el de Pedreguer, con quien ha coincidido también en la Sub´21, tiene una extraordinaria química. En una de las fotografías que ilustran esta página, por ejemplo, se les puede ver juntos en Abu Dhabi hace unas temporadas, donde jugaron un torneo de prestigio internacional siendo futbolistas en el Juvenil B. Durante su trayectoria como valencianista, Camarasa ha estado a las órdenes de técnicos como Vicente Castro, Titín, Cuxart, Fenoll, Serer, Escribá, Djukic o Ventosa, quien decía de él en 2011: «es un mediocentro con mucho futuro. Organiza y tiene gol, pero también aporta un gran despliegue físico».

Actor secundario o principal

Por aquel entonces, como ahora, Camarasa tenía la ilusión de jugar en el primer equipo del Valencia. «Me gusta que se me vea, llevar el liderazgo en el campo. Cuando empecé en prebenjamines veía difícil llegar al fútbol-11 y aquí estoy. Por eso, ahora pienso en otros campos aún más grandes, como Mestalla», relataba el futbolista, al borde de los diecisiete. En 2012, después de una cesión al Crack´s, cambiaría Paterna por Buñol porque no quería dejar de ser actor principal. El club tenía un acuerdo de colaboración con el Alcoyano y Lucas Torró, su perla, podría venir. Los caminos pueden volver a cruzarse otra vez.