El portugués Joao Cancelo se convirtió en protagonista del partido por partida doble. Porque marcó el tercer gol del encuentro, el que cerraba la victoria del Valencia ante el Deportivo de La Coruña, y por la manera en que lo celebró.

Tras lograr un tanto de muy bella factura, Cancelo se llevó el dedo a la boca, a los labios, y mirando a la grada hizo un gesto inequívoco, es decir, mandó callar a la grada de Mestalla.

Y claro, la reacción de los valencianistas que este domingo acudieron a Mestalla no se hizo esperar. Los aficionados le silbaron porque se sintieron aludidos, y tal y como está el equipo y la mala temporada que está realizando, hasta se puede interpretar que se sintieron ofendidos.

La protesta contra el gesto de Cancelo fue a más, y Mestalla comenzó a gritar "¡Fuera, fuera!" y hasta se escuchó "¡Cancelo, canalla, fuera de Mestalla!". Tal fue la reacción de los aficionados, que al poco, el propio jugador del Valencia se vio obligado a pedir perdón, con un gesto con las manos dirigido a los aficionados.