El nuevo técnico del Valencia CF aterriza la próxima semana y a partir de ese momento tiene por delante aproximadamente seis semanas para definir junto a Mateu Alemany y José Ramón Alexanko la plantilla que comenzará la pretemporada en el mes de julio. No obstante, en las últimas semanas e incluso antes de anunciarse el acuerdo con Marcelino García ya se han producido contactos para consensuar los intereses del club con los deseos del entrenador, que ha recabado los informes oportunos y tiene claro que estas dos temporadas tan complicadas han dejado tocados a esos hombres en los que se depositó la responsabilidad de ser líderes del grupo.

La idea pasa por sanear el vestuario y partir de cero con nuevos referentes. La criba apunta directamente a jugadores como Diego Alves y Enzo Pérez, a los que el Valencia ya tiene decidido que intentará por segunda vez sacar este verano. El asturiano, sin embargo, sí apuesta por quedarse con otro de los futbolistas que estaba en el punto de mira como es Dani Parejo, que en principio solo saldrá si llega una oferta que el club considere irrechazable.

En realidad, la situación no es en apariencia demasiado diferente a la que se planteó hace ahora un año, cuando el Valencia puso en el mercado a Enzo y a Alves pero impidió la marcha de Parejo al Sevilla. Aunque sí lo es, porque ahora hay un entrenador que no tiene dudas en ese aspecto y considera prioritario un cambio de chip generalizado que es imposible sin la salida de determinados jugadores. Tampoco parece haberlas en el club, porque otra de las diferencias es que ahora hay una estructura que respalda la decisión del técnico al cien por cien y el propio Mateu Alemany ya se ha puesto en marcha para buscar solución con los respectivos representantes a dos salidas que, siendo complicadas, lo pueden ser ahora menos que doce meses atrás. El desgaste también ha pasado factura a los propios futbolistas, que ahora pueden ver de otra manera la opción de salir, en el caso del argentino incluso hubo algún intento en el mes de enero que finalmente no fructificó.El aspecto económico

El apartado económico sigue siendo clave para llevar a cabo esta nueva edición de la LIMpieza, los dos son futbolistas con fichas importantes que pesan mucho en el coste global de la plantilla que está limitado por la Liga de Fútbol Profesional, de manera especial en el caso de Enzo Pérez, al que se suma además la amortización de un traspaso que salió por encima de los 25 millones de euros. Con todo, el hecho de que haya transcurrido una temporada más significa que las pérdidas en el caso de tener que vender al futbolista por debajo del precio serían más asumibles que hace un año. El internacional argentino descartó en febrero la posibilidad de marcharse a China, una operación que veía con buenos ojos el Valencia, aunque sí estaba por la labor de regresar a Argentina para jugar en River, opción menos interesante para el club. Alves, cuyos agentes acaban de cerrar en buena sintonía con el Valencia la ampliación de contrato de Carlos Soler, se pasó todo el verano anterior a la expectativa de que llegara una oferta que cuympliera con sus exigencias, que al final no se dio. Se quedó y ha sido titular durante toda la temporada. Cumplirá 32 años en junio y le quedan dos más de contrato.

Parejo pasa el corte

En cualquier caso, la revolución aplazada en el pasado mercado de invierno por la delicada situación que se encontró Voro al asumir el mando de la plantilla está en marcha y la planificación del proyecto 2017/18 se está haciendo sin contar con ellos, más allá de lo que ocurra desde ahora hasta el mes de agosto. No es el caso de Parejo, otro punto clave por la importancia del jugador en el fútbol del Valencia CF. Con él sí cuenta Marcelino García y, de hecho, el asturiano ha expresado su deseo de que se quede porque considera al centrocampista una pieza muy importante para su equipo. Quizá este deseo de su entrenador sirva para que el propio jugador decida volverlo a intentar, porque tiene un acuerdo verbal con el Valencia para marcharse.