Criado en la cantera de Nervión, Carlos Marchena no triunfó nunca en el Sevilla y sus mayores éxitos le llegaron con la camiseta del Valencia CF y por supuesto de la Roja. El sevillano vuelve a la que fue su casa durante nueve temporadas para recibir el cariño de una afición que todavía le guarda en su memoria como uno de los integrantes de la zaga del mejor Valencia de la historia. No había mejor partido que el de este domingo para dedicar un merecido homenaje a un futbolista que lo dio todo por este escudo en los más de 300 partidos que llegó a disputar el futbolista nacido en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan.

Han pasado más de seis años desde su despedida pero Marchena volverá a formar este domingo con el equipo titular del Valencia CF en la foto que se realiza en los instantes previos al comienzo del partidoValencia CF. Antes, saltará al césped de Mestalla para saludar a la afición valencianista y recibir su afecto. También recibirá en el palco una placa y una camiseta conmemorativa durante el descanso del choque en recuerdo de su brillante trayectoria como blanquinegro.

Sus números en el Valencia CF hablan por sí solos, con 358 partidos disputados defendiendo esta camiseta, más de la mitad ganados, en los que además logró anotar 14 goles siendo que ocupaba una posición siempre retrasada en el campo, alternando su rol de defensa central, donde más apareció,con la de mediocentro defensivo.

Su palmarés es incuestionable y quizá estamos ante uno de los futbolistas del Valencia con más títulos en su haber. Llegó al Valencia CF con solo 21 años procedente del Benfica en el verano del 2001 y se marchó en el 2010, en ese tiempo Marchena conquistó dos Ligas (2002 y 2004), una Copa de la UEFA (2004), una Supercopa de Europa (2005) y una Copa del Rey (2008).

Su dupla junto a Ayala

Desde su llegada al Valencia CF en el año 2001 el sevillano tuvo prácticamente siempre la confianza de sus entrenadores, siendo una pieza clave en la defensa de los mejores años del club de Mestalla. Quedará para siempre en la memoria del valencianismo esa zaga compuesta por Curro Torres, Ayala, Marchena y Carboni que llevó a conquistar en el año 2004 el histórico doblete con los títulos de la Liga y la Copa de la UEFA. La estancia de Carlos Marchena en Mestalla se prolongó hasta el año 2010, cuando el jugador salió rumbo al Villarreal después de proclamarse campeón del mundo con la selección española en Sudáfrica. Mantuvo pese a ello intacto el cariño de la afición valencianista, que siempre recuerda al central andaluz como un jugador que lo daba todo por la camiseta, un central que no se arrugaba ante ningún rival y que mostraba su contundencia y valentía en cada partido.

Tras su paso por el Villarreal durante dos temporadas Marchena recaló en el Deportivo de La Coruña, donde jugó dos campañas más. Posteriormente se aventuró en un proyecto mucho más exótico, su destino fue la India, en las filas del Kerala Blasters. No obstante, la experiencia asiática fue breve y volvió a España a finales del 2015 para entrenar en un club andaluz de la Tercera División, el CD Gerena. Dos meses después, el 19 de enero de 2016, Carlos Marchena anunciaba su retirada del fútbol.

Todo con la selección

El palmarés de Carlos Marchena no se queda solo en lo obtenido a nivel de clubes, con la selección española el jugador sevillano tiene una lista de títulos al alcance de bien pocos. Al campeonato del Mundo sub-20 ganado en Nigeria en 1999 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 hay que añadir sus dos mayores logros con la Roja, la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008, torneo que abrió la época dorada de la selección española de la mano de Luís Aragonés, en la que Marchena fue titular indiscutible en el eje de la zaga junto a Carles Puyol. Dos años después el de Las Cabezas de San Juan conquistó la Copa Mundial de la FIFA, poniendo el punto y final a su trayectoria en la selección de una manera inmejorable, tras 69 partidos disputados, 54 victorias y dos goles anotados. Casi nada para un futbolista que salió de su Sevilla y llegó al Valencia casi sin hacer ruido. Hablaba siempre en el campo.