El Valencia visita este sábado el Santiago Bernabéu y otra vez nada se juega mientras su rival, el Real Madrid, está de lleno metido en la lucha por el campeonato liguero. Era un domingo cuatro de mayo de 2014 y el conjunto valencianista, entrenado por el argentino Juan Antonio Pizzi llegaba al estadio madridista como convidado de piedra. Nadie daba un duro por él. No en vano, solo unos días antes había recibido el palo más duro de los últimos años. Todavía escuece entre el valencianismo aquel gol de M´Bia en el último minuto de partido que metía al Sevilla de Emery -con celebración corriendo por la banda incluida- en la semifinal de la Europa League.

Y nadie daba un duro porque aquel equipo, en la jornada 36 de campeonato, ya no tenía objetivo alguno por el que pelear, tenía 45 puntos y a falta de nueve por disputarse estaba a siete del Villarreal. Europa era una quimera. Pero por si fueran pocos los argumentos para desconfiar del Valencia CF ese domingo, enfrente tenía al Real Madrid en plena lucha por la Liga. Ese domingo, cuando comenzó el partido, el Barcelona había empatado a dos con el Getafe y el Atlético de Madrid, líder, acababa de perder 2-0 en el Ciutat frente al Levante UD. Los rojiblancos lideraban la clasificación con 88 puntos, el Barcelona tenía 85 y el Real Madrid 82, por lo que una victoria los metía de lleno en la pelea. Y todo el mundo daba por sentado que además sería una victoria cómoda y plancentera.

Pero mira por donde el equipo de Pizzi que nada se jugaba se adelantó en el marcador con gol de cabeza de Mathieu tras un saque de esquina de Parejo. Al Real Madrid le costó empatar y lo logró en el segundo tiempo tras un balón que Cristiano dejó a Ramos en el área pequeña. El sevillano hizo el tanto de cabeza y al poco Fegohuli se internó por la banda, cedió el balón atrás y Dani Parejo, con la izquierda y llegando desde atrás batió a Diego López.

A partir de ahí el conjunto blanco se volcó sobre la portería de Diego Alves que lo paró todo, o casi todo, porque en el minuto 92 de partido, Cristiano Ronaldo marcó el empate a dos con un excelente remate de espuela. Al poco terminó el encuentro y empezó nuestra historia. La decepción de los jugadores del Real Madrid era evidente y se reflejaba en las caras con las que abandonaban el terreno de juego camino del túnel de vestuarios. Ya en él, el portugués Cristiano Ronaldo se lamentó en voz alta porque un equipo de muertos les había empatado y fastidiado la Liga. Y mira por donde estas palabras del goleador portugués las escuchó el entrenador del Valencia en esos momentos, Juan Antonio Pizzi, que no dudó en defender a su equipo y a sus futbolistas.

Pizzi le respondió a Cristiano "¿a quién estás llamando muertos?", y la discusión, fruto del momento derivó en una dura confrontación verbal entre el futbolista del Real Madrid y el entrenador del Valencia. Cada uno a una parte de la valla que separa la salida de ambos vestuarios, Cristiano y Pizzi se enzarzaron a discutir pero con lo que no contaba el futbolista luso es con que el entrenador del Valencia conocía buen el túnel de vestuarios del Bernabéu de su etapa de futbolista en la Liga española en Tenerife, Barcelona y Valencia. Pizzi fue corriendo hacia donde termina la valla para poder hablar cara a cara con Cristiano, pero afortunadamente el portugués ya estaba en el vestuario y no hubo tal encuentro.

Se trata en definitiva de una anécdota que ilustra bien el tipo de entrenador que es Pizzi, es decir, un técnico que imprime su carácter a su equipo, y Pizzi era valiente como jugador y lo es como entrenador. De hecho, llegó al Valencia para sustituir a Djukic pero fue él quien despertó al gigante dormido...