La situación de Joao Cancelo fue uno de los puntos centrales de la reunión mantenida esta semana pasada entre los principales ejecutivos del Valencia CF y Jorge Mendes en Manchester. Las dos partes dan por segura la salida del futbolista este verano y la gran duda es el precio que puede alcanzar el portugués en el mercado después de una temporada en la que ha jugado bastante, participó en 35 partidos de Liga y otros tres de la Copa, si bien la mayoría de sus participaciones han sido como extremo: solo ha jugado 17 partidos como lateral.

El agente trasladó a los dirigentes del Valencia, en presencia de Mateu Alemany y José Ramón Alexanko, que la cotización de Cancelo ahora mismo sería muy superior en el mercado si hubiera seguido su progresión como lateral derecho, puesto en el que se ha repartido los minutos e incluso Martín Montoya, fichado el pasado verano, le ha arrebatado la titularidad, convirtiéndose así en una opción para el ataque y una alternativa casi de emergencia para el carril diestro de la zaga.

Esta circunstancia, eso es una realidad, ha provocado que algunos clubes importantes que estaban siguiendo al jugador como el Barcelona o el Manchester City tengan ahora más dudas a la hora de hacer una inversión importante. Sus condiciones ofensivas lo convierten en un lateral con una proyección extraordinaria. Como extremo, su valor es menor. Lo del Barça -en la ciudad Condal llegaron a dar por hecho meses atrás- está prácticamente descartado. Cancelo costó 15 millones de euros y hace un año la previsión era escuchar ofertas a partir de 30, veremos si Mendes es capaz de llegar a esas cifras. El mercado no ha hecho más que arrancar y hay que esperar los movimientos que se van produciendo entre clubes.

El interés del Valencia en torno al futbolita es claro: traspasarlo y cuanto más caro mejor. Esta venta, unida a salidas importantes como las de Negredo y Enzo Pérez, suponen la inyección económica necesaria para poder fichar en otras posiciones, porque la realidad es que el equipo vuelve a estar fuera de Europa y para acometer determinadas contrataciones antes tendrá que ingresar y deshacerse de algunas nóminas desorbitadas: el Valencia va a seguir ajustando el presupuesto. La venta de Joao Cancelo es material sensible a efectos financieros.

Escaparate en la Euro Sub-21

En este punto hay coincidencia con las intenciones de Mendes. Por todas estas circunstancias quizá no sea el mejor momento para hacerlo -su cotización no es la que se le adivinaba en su pico más alto de la temporada- pero no hay expectativas de que la situación del jugador vaya a mejorar la próxima temporada en Mestalla. Sucede además que este verano, en otro contexto, el futbolista tiene la posibilidad de repuntar en el Europeo Sub-21 de Polonia, una cita a la que acude como uno de los grandes atractivos de su generación: un escaparate extraordinario.

Marcelino confía plenamente en Montoya para esa posición y busca futbolistas de banda con un perfil más rocoso, que trabajen más el aspecto defensivo. Además el cuerpo técnico está valorando muy seriamente contar con el lateral del filial Nacho Vidal, al que están siguiendo con mucha atención en la promoción de ascenso. Ese fue uno de los motivos de la presencia de Rubén Uría, ayudante de Marcelino, en el Valencia Mestalla-Celta B del sábado pasado. Para el asturiano, aunque salga Cancelo, reforzar esa posición no es una de las prioridades, prefiere atar bien el centro de la defensa y la posición de medio defensivo.