El Valencia realizó en la mañana del viernes su última sesión antes de viajar a Inglaterra para enfrentarse al Bournemouth de la Premier League en un partido que servirá como test para medir el tono competitivo del conjunto de Marcelino García Toral. La plantilla llevó a cabo una sesión muy táctica, si bien la nota más llamativa del entrenamiento tuvo lugar durante la parte más física.

Los jugadores del Valencia sudaron la gota gorda durante alrededor de 20 minutos en los que el preparador físico del conjunto valencianista echó mano de un aparato de vibración que ya fue protagonista durante el tramo en el que el equipo estuvo trabajando en la localidad francesa de Evian-les-Bains a principios de mes. Se trata de una máquina de electro estimulación que incrementa la exigencia física de los jugadores al comienzo de cada serie de ‘skipping’. «Vamos, vamos que te quema, que te electrocuta la máquina», decía uno de los técnicos a los jugadores, alentándolos para que no bajaran el ritmo.

La plantilla quedó exhausta y Santi Mina, después de cumplir con su ejercicio, bromeaba: «Ya puedes tirar esa máquina». La frase del atacante gallego desencadenó las risas de sus compañeros sobre el césped de Paterna y es que el buen rollo es un ingrediente más que forma parte del trabajo y el esfuerzo diario de la plantilla en el día a día.

Lato y Rober Ibáñez trabajaron con normalidad pero el cuerpo técnico no quiere precipitar su vuelta después de sus respectivos problemas físicos y han preferido que no viajen al Reino Unido. Ambos seguirán trabajando con el objetivo de regresar en el próximo partido.