El Valencia jugó ante el Cincinnati a casi 7.000 kilómetros de distancia de Mestalla pero se sintió como en casa. Un grupo de aficionados de la Peña Valencianista USA llegados desde todos los puntos de la geografía norteamericana alentaron a los hombres de Marcelino en el Mosaic Stadium, que registró un sector lleno de Senyeras en uno de sus fondos. Una tarde inolvidable para un puñado de valencianistas que no pueden disfrutar del roce con los protagonistas en el día a día refrendada además con una victoria en un partido donde el equipo se divirtió.

Illinois, Kentucky, Texas... Los aficionados hicieron muchas horas en avión -y algunos muchas horas en coche- para llegar hasta Ohio. Will Donnellon había llegado desde Carolina del Sur. «Cinco o seis horas en avión», comenta, «y mañana trabajo, así que me iré temprano de vuelta. Soy valencianista porque hice un año de intercambio en la ciudad y me enamoré del equipo, no puedo creer que estén aquí en Cincinatti y que yo esté aquí también. Es muy especial esto para mí, estoy muy emocionado». Este adolescente, que lucía una camiseta en la que lucía el nombre de Rodrigo y el dorsal 19 escritos a mano sobre el ‘9’ de Alcácer, se fotografió con los jugadores y con Marcelino a la salida del estadio, orgulloso con su bandera de la Senyera, y cuando pensaba que la cosa no podía ser más increíble a la mañana siguiente coincidió con toda la expedición en el aeropuerto para regresar a casa.

Otro aficionado, que también relataba sus impresiones ante VCF Play, había llegado desde Chicago. «Sigo al Valencia desde el 2000. Ahí fue cuando el Valencia comenzó a hacerse un nombre en Europa y todos seguían al Madrid o al Barcelona. El valencia me enseñó que el fútbol no son nombres, son jugadores». Llevaba la camiseta de Gayà porque «es de la cantera y valencianista». Abdullah, que combinaba su Senyera con unas rastas que captaron la atención de todo el mundo en las redes sociales, llevaba la camiseta de Carlos Soler y aprovechó para sacarse una fotografía con Jaume Domènech.