Jeison Murillo está hecho. La expresión sintetiza la escena de manera abultada... pero rotunda. Sólo un infortunio -inesperado- puede quebrar el paso de la operación que convertirá al colombiano en próximo defensa central del Valencia CF. Marcelino tendrá una de sus prioridades cubiertas con un futbolista de categoría y proyección. SUPER informó en su edición del martes de la situación de mercado: una negociación abierta cerca de cerrarse. El miércoles, estrechaba el círculo en portada en torno a dos figuras concretas: Murillo y KondogbiaMurilloKondogbia. El refuerzo inminente es el colombiano. Confirmado.

La primera estación era el traspaso oficial de Álvaro NegredoÁlvaro Negredo. Punto uno. La siguiente se prolonga hasta Milán, donde hay que derribar la última barrera por Murillo: corregir las exigencias económicas del Inter. Punto dos. El baile es idéntico al de las últimas semanas. El Valencia se ha fijado un límite sobre los 12 millones por el traspaso y los italianos pretenden quince. La diferencia entre clubes no es insuperable desde el momento en que el acuerdo con el jugador está resuelto. La semana pasada, el agente de Murillo estuvo en València y el entendimiento fue perfecto. Jeison quiere sumarse al proyecto de Marcelino, sabe que jugaría en una instutición enorme y en un campeonato de primer nivel. La ambición y el compromiso marcan la diferencia en dirección Mestalla.

El fichaje de Jeison Murillo supone un salto de calidad para la retaguardia, en una de las posiciones prioritarias marcadas por el cuerpo técnico. Es otro paso. De atrás hacia adelante. Primero fue un portero y ahora es un central.