Nacho Gil y Nacho Vidal han sido unas de las revelaciones de la pasada pretemporada. Los jugadores de la cantera llegaban este verano con el cartel de estrellas del Valencia Mestalla que a punto estuvo de ascender a Segunda División y como principales aspirantes a hacerse un hueco en los planes de Marcelino García Toral. Ninguno de los dos ha defraudado y cuentan con todas las papeletas para quedarse al cierre de mercado como jugadores de pleno derecho de la primera plantilla del club.

El mercado de fichajes da sus últimos coletazos y el club de Mestalla está incorporando grandes jugadores para la defensa y el centro del campo, además del extremo portugués Gonçalo Guedes. El gran número de salidas ha provocado que se quede una plantilla más corta y que se piense en los jugadores de la cantera como opciones serias para quedarse a ser parte de la reestructuración del equipo. Es aquí dónde aparecen los ‘Nachos’, ambos causaron una grata impresión al cuerpo técnico de Marcelino en Play-Offs de ascenso y a lo largo del verano han confirmado las sensaciones transmitidas, hasta el punto que sus posiciones no son prioritarias en materia de fichajes.

Nacho Vidal se postula como alternativa a Martín Montoya en el lateral diestro de la escuadra blanquinegra. La salida de Joao Cancelo dejaba una vacante en esta posición y el defensor de El Campello ha estado a prueba durante los amistosos de la fase de preparación con el objetivo de saber si era una opción de garantías para el puesto, o si por contra era una demarcación por la que urgía moverse en el mercado de fichajes en busca de una opción mejor. En todos los partidos de pretemporada su actuación fue notable, sobre todo a nivel defensivo. Participó en todos los partidos y en ninguno dio señales de debilidad, superó con creces todas las pruebas, aunque para confirmar su valía para el primer equipo todavía le faltaba enfrentarse contra un examen de nivel. La baja de Montoya le abría las puertas del once y por ende, la oportunidad de realizar el test definitivo. Delante de él estaría un internacional como Vitolo, un jugador por el que el Atlético de Madrid ha pagado cerca de 40 millones de euros. Lejos de arrugarse, Vidal frenó en seco al extremo canario, que no pudo superarle en todo el partido. Ni tan siquiera la incómoda mascara protectora de su fractura nasal evitó que cumpliese con éxito su sueño de debutar con el club al que llegó hace ya ocho temporadas.

En el caso de Nacho Gil, también llegaba a la pretemporada para ser un claro aspirante a una alternativa para ambas bandas e incluso la posición de segundo punta. La temporada pasada fue el mejor jugador de los de Curro Torres e incluso llegó a debutar con el primer equipo en un partido frente al Deportivo Alavés. Sus ocho goles fueron fundamentales para el equipo y muchos de ellos inundaron las redes por su belleza. Extremo veloz y con facilidad para el regate, partía con muchas opciones de quedarse en caso de convencer, gracias a las salidas de Bakkali y Munir, la reconversión de Santi Mina y Rodrigo a la punta de ataque, la situación de Fabián Orellana y la lesión de Robert. A parte de Javi Jiménez por exigencias del guión, Gil ha sido el canterano más utilizado durante los amistosos preparatorios.

Su trabajo ayudando a los laterales y desequilibrio arriba se hicieron de notar, incluso dejó un gol al más puro estilo brasileño en el choque contra el Sporting de Portugal. En el primer stage, Marcelino jugaba con un once cada parte, pero a medida que avanzó el verano fue probando con su once tipo y Nacho siempre fue el primer cambio, postulándose como jugador de campo «nº 12». En el debut liguero se confirmó la tendencia y fue el primer jugador en entrar al campo, síntoma de que se ha ganado un sitio.