El Valencia no ganó, pero está fuerte. Es muy competitivo. Los de Marcelino compitieron de tú a tú contra el Atlético de Madrid y pelaron un punto que da continuidad al ilusionante arranque firmado esta temporada. El equipo empató como en el Santiago Bernabéu y demostró que está trabajado después de mucho tiempo y que volverá a luchar con los grandes esta temporada. Se mantuvo la portería a cero con un orden, seriedad y desgaste defensivo impresionante de todo el equipo y, eso sí, dos buenas manos de Neto Murara. La pena fue en tareas de construcción. Costó generar ocasiones de gol hasta el punto que el equipo acabó sin disparar ni una sola vez entre los tres palos de la portería de Oblak. El Atlético, por contra, gozó de las mejores oportunidades de gol, pero no estuvo fino en la definición. En definitiva, justo reparto de puntos y mensaje de Mestalla a la Liga: El Valencia de Marcelino va a dar guerra. Simeone y Zidane ya lo saben.

La igualdad fue la nota predominante en la primera mitad. Ninguno de los dos equipos supo imponerse al otro en los primeros cuarenta y cinco minutos. Mucho orden, pocos espacios y una posesión de balón pareja ligeramente superior a los de casa. Hubo tablas hasta en oportunidades de gol. Cuatro para cada equipo. Eso sí, las más claras para el Atlético de Madrid. Sobre todo la primera. Neto sacó una mano de santo a Correa para evitar el primer gol a las primeras de cambio. Los de Simeone, siempre bien replegado, hicieron daño a la contra. Carrasco la tuvo en un carrera en la que por suerte abusó de balón y facilitó las ayudas defensivas del Valencia. El Valencia impecable a la hora de destruir con un Kondogbia gigante en el centro del campo sufría más a la hora de contruir. Solo las apariciones contadas de Parejo daban claridad al juego. El equipo se empeñó en acabar jugadas por dentro con pases filtrados. Por ahí era imposible. Y más con un equipo como el de Simeone delante. La mejor arma de ataque, como es habitual en el Valencia, acabó siendo la izquierda con varios centros de Gayà, uno de ellos cabeceado por Rodrigo, que no encontraron rematador. Pereira, que debutó en ese costado, dejó muestras de su talento y velocidad con un par de acciones interesantes. La mejor, una contra por dentro que resolvió con un tazonazo en carrera para acomodarse el balón a la izquierda y un zurdazo por encima del larguero de Oblak. El portero rojiblanco no tuvo trabajo en la primera parte. El Valencia no hacía daño arriba. El Atlético, en cambio, sí. Vietto pudo abrir el marcador en los minutos finales con dos 'regalos' de los de Marcelino. El primero de Kondogbia con una pérdida prohibida en la frontral y el segundo de Montoya en un error que aprovechó Filipe para meterse hasta la cocina.

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Carrasco avisó nada más comenzar la segunda parte con un disparo taponado por Parejo en labores de contención. El Atlético empezaba fuerte, pero el Valencia mantenía el tipo con Dani y sobre todo Kondogbia abarcando espacios y ayudas de todos. El árbitro, mientras tanto, remaba a favor de los rojiblancos. 90 minutos y ninguna tarjeta amarilla para ellos aunque pudieron llevarse como mínimo media docena. A falta de capacidad para sorprender al Atlético, el equipo lo intentó a balón parado con una falta lateral que remató Gabriel por encima del larguero. Era la ocasión más peligrosa del partido. El Atlético, mientras tanto, no bajaba el ritmo, seguía a la suyo en su versión rodillo y creaba peligro después de dos errores de Dani. Marcelino movía el banquillo. Daba entrada a Guedes por Andreas y Mina por Rodrigo en dos cambios hombre por hombre en busca del 'punch' arriba que le faltaba al Valencia. Solo minutos después Garay tenía que dejar lesionado su sitio a Murillo. Faltaba un cuarto de hora y el Valencia, todavía sin disparar entre los tres palos, seguía en el partido. Guedes dejó algunos detalles interesantes demostrando verticalidad, regate y velocidad de ejecución con el balón en los pies. El cansancio pasó factura a los dos equipos en los últimos minutos. Demasiado desgaste en las piernas. Ninguno de los dos equipos quiso perder ya lo que no había sido capaz de ganar en los noventa minutos. Para ganarle al Valencia de Marcelino los equipos van a necesitar hacer mucho. De momento, ni Atlético ni Madrid han sido capaces de superarle. La afición acabó contenta. Los jugadores también. Todos saben que algo ha cambiado.

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