En la Academia del Valencia CF está configurándose uno de los proyectos más potentes de la generación 2001 para el fútbol mundial. Su nombre: Kangin Lee. El surcoreano no es un protagonista nuevo para los seguidores de las categorías inferiores, pero su arranque de temporada -tremendo- dentro de la estructura del División de Honor está amplificando su dimensión. Kangin está por encima de las mejores expectativas. Hace un año estaba en el Cadete A, en marzo saltó al juvenil de Liga Nacional y ahora vuelve a marcar la diferencia en una categoría en la que compite con y contra chicos nacidos en 2000 y 1999. Va un año por delante. El pasado sábado destrozó al Hércules con un hat-trick. En tres jornadas ya lleva en cuatro goles. El juego arrolla a los números. Kangin es alfa dentro de un bloque con futbolistas como Carlos Badal, Hugo Guillamón, Fran Cortijo o José Pascual Alba. El surcoreano es líder y como tal se comporta, con 16 años es fijo para Miguel Grau y decide partidos. El Valencia CF intenta medir cada uno de sus pasos y proteger al diamante, pero no es sencillo ponerle freno al fútbol. El centrocampista está empeñado en quemar etapas a toda velocidad. En el momento clave de su formación, todo está acompañando: equipo, compañeros y su desarrollo físiso, técnico, táctico y mental. Es un ‘tigre’.
El último Cotif -donde fue nombrado mejor jugador- fue el preludio de lo que puede ser la temporada. Kangin pasará los próximos días concentrado con Corea del Sur, en el Marbella Football Center. Se perderá los próximos partidos. En mayo estuvo en un stage con la Sub-18 y ahora formará parte de la Sub-19... con 16 años. El objetivo es preparar la clasificación para la Copa de Asia de la categoría, que se celebrará en Indonesia dentro de poco más de un año. Falta un mundo. Antes (finales de octubre), volará a su país para disputar el pre-asiático. Corea del Sur será sede en un grupo con Malasia, Brunéi, Indonesia y Timor Oriental como adversarios. Su carácter ganador, su capacidad para tomar la iniciativa y su genio -influenciado por su formación en València- rompen la cuadricula surcoreana. El valencianista es la apuesta fuerte de la Korea Football Association. La intención a largo plazo es que forme parte del equipo olímpico que peleará por estar en los Juegos de Tokio 2020. Una oportunidad con valor doble porque puede liberarle de hacer el servicio militar.
La prioridad es el proyecto
Su evolución no advierte techo y la puerta del Mestalla podría caer en unos meses, como ha sucedido con Ferran Torres, la bomba de la ilusionante generación 2000, que arrolló en Liga Nacional la temporada pasada y ahora está en el nucleo del División de Honor. Paso a paso. El filial está contemplado en la hoja de ruta de Kangin a partir del curso 2018/19... cuando finaliza contrato. Todos lo grandes de Europa son conscientes de su potencial y no tienen dudas: hay futbolista. El surcoreano tiene propuestas muy potentes, pero la prioridad es el proyecto deportivo. La preferencia es seguir avanzando con paso firme y seguro.
Miguel Grau le está brindando un contexto óptimo para explotar sus cualidades. Kangin parte como interior derecho dentro de un 4-3-3 con la idea de que pueda ser determinante -en su zona- cerca del área (por visión de juego y pegada) y participe en la creación. Rompe de derecha a izquierda para explotar su disparo de zurda y su llegada, como sucedió ante el Hércules, donde Martín Lapeña y Antonio se encargaron de asistirle.
